Sanidad

Profesiones desconocidas del hospital

  • Ingenieros, físicos, dietistas, cocineros, planchadoras o lavanderas también trabajan en el Puerta del Mar, además de los médicos y enfermeros

Especialistas en radiofísica y técnicos superiores en radioterapia y diagnóstico por la imagen en su Unidad.

Especialistas en radiofísica y técnicos superiores en radioterapia y diagnóstico por la imagen en su Unidad. / Jesús Marín

Los médicos y enfermeros son imprescindible en los hospitales, pero existen otros profesionales cuyo trabajo es fundamental para el funcionamiento de estos centros sanitarios. Son trabajadores que no se ven, pero su presencia es esencial.

Algunos de estos profesionales son los ingenieros, responsables del funcionamiento de todas las infraestructuras de los hospitales, desde la instalación eléctrica, los ascensores o la cocina, hasta los equipamientos médicos y electromédicos, y la seguridad de todo tipo; también son los responsables de que estos centros cumplan con toda la legalidad vigente, tanto sanitaria como industrial.

Asimismo, en los hospitales hay técnicos de riesgos laborales; licenciados en derecho y ciencias laborales, que se encargan de los servicios jurídicos y gestionan las demandas de los propios profesionales hacia el hospital y las reclamaciones de los usuarios con contenido económico; farmacéuticos; celadores; limpiadoras; cocineros; pinches; lavanderas; planchadoras; dietistas y muchos otros profesionales cuya labor está oculta para la mayoría de los ciudadanos.

En este reportaje, podemos conocer un poco el trabajo que realizan algunos de estos profesionales en el Hospital Puerta del Mar.

Físicos especialistas en radiofísica

En la planta baja del hospital gaditano se sitúa el Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica. Está compuesto por cinco físicos especialistas en radiofísica, cinco técnicos superiores en radioterapia y en diagnóstico por la imagen y un auxiliar administrativo. Además, como unidad docente acreditada para la formación de especialistas, cuenta con tres especialistas internos residentes.

La jefa de esta Unidad, Mª Amparo Iborra, explica que Radiofísica Hospitalaria "es en la actualidad una especialidad sanitaria bien desarrollada y ampliamente aceptada en el ámbito de las Ciencias de la Salud, a la que se accede vía MIR, y que tiene su origen en el uso de las radiaciones en medicina".

Añade que la función principal de los profesionales de este Servicio es colaborar en la consecución de la calidad y la seguridad en el uso de las radiaciones utilizadas en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades.

Iborra destaca que el Servicio de Radiofísica participa en aquellos procesos asistenciales en los que están presentes las radiaciones ionizantes, fundamentalmente para diseñar tratamientos en los procesos terapéuticos, calcular las dosis impartidas a los pacientes en los procesos diagnósticos y terapéuticos, y asegurar la calidad de los mismos. También es responsable de los procedimientos para la puesta en marcha, aceptación, caracterización y posterior control de calidad del equipamiento médico–radiológico utilizado en los procedimientos asistenciales para el tratamiento o diagnóstico con radiaciones ionizantes, así como de los equipos de cálculo y medida asociados.

Señala que, como Servicio de Protección Radiológica autorizado por el Consejo de Seguridad Nuclear, vela por el uso seguro de las radiaciones en el hospital para profesionales, pacientes y público en general. Además, colabora en la docencia de pregrado de técnicos de diagnóstico por la imagen o de radioterapia, en la docencia de postgrado en la formación de especialistas residentes en Radiofísica y otras especialidades, y en la formación continuada de otros profesionales sanitarios.

Técnicos en documentación y administraciones sanitarias
Algunos de los técnicos en documentación y administraciones sanitarias en el despacho de la décima planta. Algunos de los técnicos en documentación y administraciones sanitarias en el despacho de la décima planta.

Algunos de los técnicos en documentación y administraciones sanitarias en el despacho de la décima planta. / Jesús Marín

El Puerta del Mar cuenta con ocho técnicos en documentación y administraciones sanitarias que se encargan de la gestión y organización de la información que se genera en el hospital. Estos profesionales están divididos en dos despachos, uno situado en el sótano y otro en la décima planta.

Ellos se encargan de la validación y explotación de los datos CMBD (Conjunto Mínimo Básico de Datos), que es un conjunto de variables que se obtiene a través de la historia de los pacientes (datos clínicos, como la patología, el lugar y fecha de ingreso, el procedimiento y el alta; pero también datos administrativos, como nombre, edad o sexo de cada paciente). Según la técnico en documentación Sandra Gómez, "el fin de este registro es epidemiológico, de investigación y control de calidad".

Para Sandra Gómez, la función más importante que realizan es la codificación de los datos clínicos mediante una clasificación internacional de enfermedades denominada CIE. Destaca que esta codificación "es imprescindible para realizar una valoración adecuada de la asistencia que se realiza en el hospital, tanto a nivel clínico como económico y financiero, y para definir el nivel de complejidad de los hospitales".

Asegura que los CMBD y la codificación "son los pilares de la gestión, financiación y actuación clínica de los hospitales".

En otros centros, estos profesionales se encargan también de la organización y gestión de los archivos de historias clínicas, una labor que tradicionalmente hacían los auxiliares administrativos y que en el Puerta del Mar continúan realizándola.

Técnicos superiores en prevención de riesgos laborales
Pablo Montero y Miguel Ángel Romero, los dos técnicos superiores en prevención de riesgos laborales del Puerta del Mar. Pablo Montero y Miguel Ángel Romero, los dos técnicos superiores en prevención de riesgos laborales del Puerta del Mar.

Pablo Montero y Miguel Ángel Romero, los dos técnicos superiores en prevención de riesgos laborales del Puerta del Mar. / Jesús Marín

El hospital gaditano cuenta con dos técnicos superiores en prevención de riesgos laborales, y está pendiente la incorporación de un tercero. Miguel Ángel Romero, uno de estos profesionales, explica que la prevención de riesgos laborales tiene cuatro especialidades: vigilancia de la salud, seguridad, higiene industrial, ergonomía y psicosociología aplicada. Las tres últimas las desempeñan los técnicos mientras que la vigilancia de la salud la llevan a cabo facultativos de la Unidad de Medicina Preventiva, Salud Pública y Salud Laboral.

Los técnicos superiores de prevención de riesgos laborales están situados en un módulo exterior al edificio del hospital, en la primera planta. Su misión es "velar por la seguridad y salud de los trabajadores en el ámbito laboral", según Miguel Ángel Romero, quien señala que "eso requiere muchas tareas".

Explica que la primera de ellas es evaluar los riesgos a los que los profesionales están expuestos en función de su actividad y calificar el riesgo que se ha evaluado. Luego, en función de esa calificación, "se adaptan las medidas preventivas que procedan".

Afirma que los riesgos que existen en el hospital son de carácter físico, químico, ergonómico, piscosocial y biológico, "y cada técnico tiene su especialidad y analiza el tipo de riesgo que le compete". Esa evaluación de los riesgos es difundida por distintos mecanismos a todo el personal del hospital.

Otra función de los técnicos de riesgos laborales es la información y formación de los profesionales del centro. Romero indica que la información suele ser a demanda y para la formación, imparten cursos online de carácter obligatorio según la categoría profesional, además de formación presencial voluntaria que se ofrece a los trabajadores en colaboración con la Unidad de Formación del hospital.

Las herramientas de trabajo de estos técnicos superiores de riesgos laborales son "procedimientos que nos dicen cómo actuar en cada situación concreta", según Miguel Ángel Romero. Apunta que los más habituales son el procedimiento para gestionar y comunicar un accidente laboral, el de la adaptación de puestos de trabajo a trabajadores especialmente sensibles y el de protección de las trabajadoras embarazadas, de parto reciente o en periodo de lactancia.

Destaca que además de las evaluaciones que abarcan todos los riesgos del hospital, también realizan evaluaciones específicas, "que requieren una medición específica del factor que queremos evaluar y se proponen medidas preventivas o correctoras para mejorar las condiciones de trabajo mediante un informe interno".

Respecto a la función de vigilancia de la salud, la Unidad de Medicina Preventiva, Salud Pública y Salud Laboral del hospital gaditano cuenta con 18 profesionales entre médicos, enfermeros y un administrativo. Jesús Dávila Guerrero, facultativo de esta Unidad, explica que ellos vigilan las infecciones que se producen en el centro, estudian por qué se producen y establecen medidas para disminuirlas al máximo posible.

Esta Unidad también atiende los accidentes de trabajo de carácter biológico, adapta los puestos de trabajo a personas especialmente sensibles –conjuntamente con los técnicos de riesgos laborales– y realiza exámenes de salud a todos los trabajadores del hospital periódicamente. Asimismo, inmuniza al personal sanitario con las vacunas que establece la ley según su puesto de trabajo, y también a los pacientes previamente a los tratamientos biológicos.

Cocineros, pinches, lavanderas, planchadoras
Profesionales trabajando en la cocina del hospital. Profesionales trabajando en la cocina del hospital.

Profesionales trabajando en la cocina del hospital. / Jesús Marín

En el Puerta del Mar existe un Servicio de Hostelería compuesto por un total de 224 personas que se encargan de la comida de los pacientes y los profesionales del centro, además de la lencería, el control de las empresas externas (de limpieza y el proveedor de los víveres) y las relaciones con la cafetería de personal y pública del centro. Se trata de los cocineros, pinches, el jefe de cocina, gobernantas, lavanderas–planchadoras, administrativos, técnicos de función administrativa y técnicos superiores en alojamiento. Según el jefe de Sección de este Servicio, Francisco José Rodríguez Romero, todos ellos "son igual de necesarios para el funcionamiento del Servicio".

El Servicio de Hostelería se divide en dos: Cocina, cuyas instalaciones se encuentran en el sótano del hospital, y Lavandería, que está situada en la Zona Franca.

En la cocina se elaboran los menús que planifica el Servicio de Dietética y Nutrición del centro en función de las necesidades de los pacientes. Rodríguez Romero precisa que cada día se preparan unas mil dietas por cada ingesta de los pacientes, acompañantes que cumplen los criterios de asignación de dieta y profesionales de guardia. Y para ello, siempre se usan productos frescos.

Señala que el hospital, a través del Servicio de Hostelería, participa con asociaciones ciudadanas que realizan actividades en el centro facilitándole víveres.

Respecto a lavandería y lencería, los profesionales de este Servicio lavan la ropa procedente de la atención al enfermo y también de los profesionales, y luego realizan el reparto cuando está limpia. También se encargan de la gestión de los dormitorios del personal que está 24 horas de guardia, además del seguimiento y control de la limpieza del hospital.

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