La huelga de transportes está tocando de lleno a toda la cadena alimentaria. Si en un primer momento el desabastecimiento provocó la alerta de los consumidores ante una hipotética falta de productos frescos, la prolongación en el tiempo de este conflicto ha provocado que tantos éstos como otros ya enlatados comienza a faltar en tiendas de alimentación.

Ya son varias las grandes firmas, muchas de ellas habituales en nuestras cocinas y en el día a día de la alimentación de muchos españoles, que han anunciado que van a parar su producción, o ya la han parado, tanto por la falta de las materias primas con las que se elaboran como por la imposibilidad de distribuir sus productos por la falta de transporte.

Firmas como Danone, Pastas Gallo, Puleva o Calvo han llegado al límite de sus posibilidades y han puesto a cero sus centros de producción y distribución.

Lo mismo pasa con marcas de refrescos o cervezas, que no tienen la materia prima o no pueden salir a realizar la distribución normal, como el Grupo Coca Cola, Heineken, Estrella Galiciao Mahou San Miguel.

Esta situación se está notando en numerosas estanterías de los supermercados e hipermercados de Cádiz, vacías de productos o con una mínima cantidad de ellos. Hay puestos en los mercados de abasto, tanto de carnes como de pescado o de frutería y hortaliza que han tenido que cerrar tras agotar sus existencias, cierres algunos puntuales hasta que logran abastecerse.

Los problemas provocados por este conflicto también han afectado a empresas ajenas a la alimentación. Firmas como El Corte Inglés ha visto como ha tenido que retrasar de forma puntual la distribución de electrodomésticos a domicilio, mientras que Inditex ya ha advertido de "ligeros retrasos" en las compras que se realizan vía internet.