or lo visto una de las estrellas de la apertura de los juegos olímpicos fue la modelo Gisele Bündchen que por lo visto la lió con un traje así como de papel Albal te ayuda y que le sentaba mejor que un pegotón de nata a un tocino de cielo. No tenemos más remedio que conviar a la muchacha dado su éxito. Si hablamos de papel Albal, lo suyo es mandarle, para que se conserve bien hasta que llegue a Brasil, un buen bocaíllo de filetito empanao, de esos gordos, engollipantes, con un empanao más gordo que una columna de la Catedral. Qué bien hubiera quedado Gisele, así en papel Albal, desfilando por la calle Nueva. Seguro que Sornoza, el obispo que defiende… a los débiles, le saca hasta los toldos como si fuera el Corpus…Por lo visto se oyó runrunear a un monaguillo: "A esta sí que le hago yo una custodia".