Paula Vilches (Decana del Colegio de Arquitectos de Cádiz): "Queremos acompañar al colegiado en estos momentos de cambios"
La arquitecta releva a Isabel Suraña al frente del Colegio de Arquitectos de Cádiz con un programa electoral que coloca en el centro las preocupaciones del colectivo
El Colegio de Cádiz es pionera en el sello 'Arquitectos en verde'
Paula Vilches se convierte en la segunda decana del Colegio de Cádiz con el firme objetivo de acompañar y ayudar al colegiado en el ejercicio de su trabajo profesional defender sus intereses, y formarlos ante el reto de la sostenibilidad.
–Como integrante del equipo saliente ¿Qué balance hace de estos años?
–Empecé junto a Isabel Suraña, formando parte de la Junta de Gobierno como vocal de formación y cultura, cargo que me confió, y lo he disfrutado muchísimo, además del esfuerzo y la responsabilidad que ha supuesto. Pero dar este paso a ser decana de los Arquitectos de Cádiz me llena de ilusión y supone para mí un reto importante.
A la hora de hacer balance tengo que decir que se han llevado a cabo bastantes cuestiones de las programadas y otras que si bien no se planearon, han surgido por el camino y se han materializado, hasta el punto de poder decir con orgullo que nuestro Colegio continúa recibiendo a nivel nacional el reconocimiento tanto por la defensa de los intereses de nuestra profesión como por el nivel y la calidad de los servicios prestados desde visado, asesoramiento, formación o cultura.
–¿Y cuál será el punto de partida como decana?
–Es un momento de muchos cambios y retos, y es fundamental que el Colegio acompañe al colectivo, por ejemplo, ante el reto de la sostenibilidad, que es un compromiso y una responsabilidad social que ahora lo impregna todo. El concepto de sostenibilidad es muy amplio y en ocasiones ambiguo, y nuestro papel es trabajar para llevarlo a cabo, hacer de vehículo y acompañamiento en la profesión, en la acomodación al trabajo del arquitecto respeto a este compromiso que tiene con la sociedad.
El arquitecto tiene ahora una carga adicional sobre sus hombros, pero el cambio está ahí y no se puede obviar. Es importante asumir su papel de liderazgo en esta cuestión.
–¿Y cómo será este acompañamiento?
–Hemos dispuesto una herramienta que está lista (sello ‘arquitecto en verde’) y solo falta complementarla con la formación necesaria para llevarla a cabo. Hablamos de un triple escenario, uno más neutro y local que acaba de desarrollar todo el paquete formativo que tiene que acompañar a la puesta en marcha del proyecto. Pero, en paralelo, este trabajo tiene un primer eco en la estructura regional, un segundo en la nacional y un tercero a nivel internacional, pues junto al colegio de Barcelona y Madrid, estamos en el grupo de trabajo de sostenibilidad que ha creado el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España. El papel del Colegio de Cádiz en este tema es muy importante y avanzado, sobre todo a nivel institucional, pero a nivel profesional hay que adaptarlo a todos los niveles de conocimiento de los colegiados.
–¿Se potencia entonces la formación que lleva años impartiéndose?
–Efectivamente, tenemos tres itinerarios formativos muy sólidos y solventes en materia de urbanismo, eficiencia energética y rehabilitación, en base a los que se forman de manera espontánea grupos de conocimientos en áreas comunes de personas muy formadas . Esto favorece que el Colegio se alimente, a su vez, de sus propios colegiados, que sean altavoz para el resto de colegiados, o incluso que pueden llegar a convertirse en formadores de compañeros. Y este feedback es un tema de futuro. El año pasado se formalizaron 860 matrículas en el Aula Universitaria de Arquitectura, un número importante del que debemos extraer estas y otras conclusiones. Además hay algo nuevo y bonito, que es el interés de entrelazar la formación con la cultura.
En total más de 250 se han inscrito en alguna de estas iniciativas de formación, cultura o becas, que supone una participación muy alta pero, como Junta de Gobierno nos obsesiona llegar al mayor número de colegiados posible.
–Hacéis referencia en vuestro programa a la defensa de la profesión y de los precios por los servicios. Avánceme algo
–Lo más importante es ser conscientes como técnicos del coste del servicio. Hasta ahora se está trabajando en incluir en los pliegos de concursos de administraciones públicas el valor del trabajo del arquitecto en base a la Ley de la Calidad de la Arquitectura.
–En estos años habéis hecho una labor de aproximación a las instituciones debido al gran colapso en las comisiones municipales y provincial. ¿Cómo trabajaréis este tema?
–El principal reto es trabajar en la agilización de tramitaciones con los distintas administraciones, porque es el centro de la preocupación de la mayoría de los colegidos. Vamos a usar todos los medios que tengamos en nuestra disposición. Además, en relación al sello ‘arquitectos en verde’ estamos presentándolo a los ayuntamientos para introducir este asunto en las ordenanzas municipales, con porcentajes de reducción en los costes del ICIO a los proyectos que alcancen la acreditación, y que se introduzca como cualificación en la baremación de los concursos también con reducción a los que se presenten. Además, continuamos estando presentes en comisiones municipales como la de Cádiz Jerez, Tarifa, El Puerto de Santa María y San Fernando, además de la provincial, y hemos consolidado el convenio con Diputación en estos años.
–¿Más retos?
–Nuestra apuesta es volver poco a poco a la presencialidad en los actos colegiales aunque sin olvidarnos de aquellos colegiados cuya residencia profesional se encuentra alejada de la sede, apostando para ello por un formato híbrido que permite simultanear la presencia con la asistencia online. Es la fórmula del futuro, y hemos hecho una buena inversión en el salón de actos para que se puedan ofrecer los actos por streaming y que puedan quedar grabados para verlo a demanda. Pero el reto es atraer de nuevo al colegiado, sobre todo por la sinergia y la necesaria convivencia que genera.
Asimismo, le queremos dar un empuje a la comisión de urbanismo del Colegio, queremos ver cómo afecta la LISTA a nuestra profesión, para lo cual la estamos analizando punto por punto. Pero, sobre todo, el reto es tener un oído atento a las demandas y necesidades del colectivo y encauzarlas. Tenemos que ser receptores de todo lo que le preocupa al colegiado.
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