Todos los partidos que conforman el arco político del Ayuntamiento de Cádiz se prestaron ayer a hacer una valoración de lo ocurrido en el seno del grupo municipal socialista, con la dimisión de Mara Rodríguez junto a dos de sus concejales. Todos menos el alcalde. Fue Lorena Garrón, como portavoz del equipo municipal la que se encargó de ponerle voz a la formación que encabeza José María González, que, sin quererlo, estuvo también en el punto de mira de todas las críticas que volcó la oposición a la hora de valorar la decisión de Mara.

Así, por su parte, la concejala Lorena Garrón inició su reacción con un “ahí no tenemos mucho que decir al tratarse de procesos internos”, pero algo dijo. La portavoz del equipo de gobierno lamentó que su partido lleva seis años que “no encontramos a un PSOE que esté en los proyectos de la ciudad y que mire por los vecinos y vecinas de Cádiz”. “Hemos visto como todo este tiempo han estado más implicados en los conflictos internos y en la lucha de poder y en las cábalas electoralistas”.

Como no podía ser de otra manera, el presidente del Grupo Municipal Popular, Juancho Ortiz, fue a saco del tirón contra los socialistas hasta ahora encabezados por Mara Rodríguez:“Desgraciadamente para esta ciudad, el PSOE ha entregado Cádiz a Kichi de manera definitiva”.

Y no fueron estas las únicas frases con dedicatoria para José María González. Pero antes destacó que una disputa interna lleva años “anidada” en el Partido Socialista de Cádiz en la que “han ganado los radicales que cuando tuvieron que elegir entre apoyar a Kichi o salvar la ciudad del desastre eligieron sacrificar la ciudad”.

Juancho Ortiz convirtió a los gaditanos en los paganos de todo este proceso y a los socialistas en los “responsables de esta deriva, y más a partir de ahora porque parece que ganan los que obligaron a Mara a tragarse el cambio de nombre del Estadio Carranza, quitarle la placa a Pemán y cambiar nombre de calles a diestro y siniestro que es a lo que se ha dedicado Kichi en estos años sin pudor alguno”.

Bajo el punto de vista del jefe de los populares en el Ayuntamiento de Cádiz, Mara Rodríguez así como Rosa de la Flor y Francisco Javier Ramírez se van porque no quieren “más imposiciones” y expresó su miedo a que en su lugar “pondrán a tres miembros de la lista del PSOE que sigan dando el si wana a todo los desmanes del Kichi”.

Lucrecia Valverde, en nombre de Ciudadanos, fue directamente a alabar el hecho de que, “a diferencia de otros concejales (en clara alusión a Domingo Villero) se va entregando el acta y poniéndola a disposición del partido”.

Valverde lamenta que todo lo ocurrido en los últimos días perjudica a la ciudad, ya que “este nuevo estallido revela que el Partido Socialista en Cádiz no termina de organizarse, por lo que entendemos que para ser una alternativa real de gobierno y una oposición fuerte, el PSOE necesita resolver todos sus conflictos internos”.

La portavoz de la formación naranja mostró también su deseo, con un elegante guiño a los dimisionarios, de que “los que entren nuevos trabajen por Cádiz con el mismo esfuerzo que ellos lo han hecho ya que han dedicado su tiempo, su energía y además han sabido mantener una sintonía personal al margen de las diferencias ideológicas para trabajar con el resto de los compañeros de la oposición”.

Por su parte, el concejal no adscrito Domingo Villero, admite que lo sucedido con el grupo municipal socialista es “crónica de una muerte anunciada”. Villero lamenta que el PSOE lleve demasiados años preocupándose por sus disputas e intereses personales “y todo apunta a que todo seguirá en la misma dirección”.

El no adscrito le echa en cara a Mara que “fue un error apoyar a este equipo municipal que se ha visto perdido en sus propias contradicciones”. “Aceptaron ser el apoyo de un alcalde que no es de fiar y que los ha ignorado a pesar de deberles el bastón de mando”.

“Demasiados errores de una agrupación política que -al final- han sufrido y sufren los gaditanos. Cádiz necesita unos partidos sólidos pero que dejen de estar domesticados a los intereses de sus instancias superiores”, sentencia Domingo Villero.