Opinión: Fundido en verde

DESDE que el alcalde Eduardo Genovés concluyera, a finales del siglo XIX, la transformación del Paseo de las Delicias en el Parque Genovés la ciudad no ha abierto una zona verde donde haya primado el verde frente al gris del asfalto o el amarillo albero. Es cierto que en los últimos años se han abierto nuevos espacios públicos, pero igualmente cierto es que su diseño ha quedado lejos de los parques sevillanos o cordobeses, por decir dos ciudades donde el sol calienta más que en Cádiz y que deberían de servirnos de ejemplo. Aquí, por contra, siempre ha gustado más el cemento.

Tal vez existan varias explicaciones para esta mala costumbre. Una de ellas es la ausencia de suelo porque cuando se asumió que la ciudad debía de contar con espacios verdes y no sólo bloques de hormigón, los terrenos disponibles para ello se habían quedado al mínimo.

A eso hay que unir que para el pensamiento de nuestros políticos, construir una zona verde no debe tener mucho rédito electoral. Y tal vez por ese concepto, se ha optado por diseños donde el cemento ha competido con igual fuerza con el árbol, y sólo cuando éste ha ganado el parque público ha acabado por ser colonizado por los perros, como ha sucedido con el jardín arqueológico de Varela.

Todo este preámbulo nos lleva a constatar que no debe de sorprendernos si hay más o menos desperfectos en diversos parques de la ciudad tras la llegada el nuevo Ayuntamiento de Podemos-Ganemos. Ya ocurrían en los tiempos del Partido Popular. Así, ni éstos son un desastre cuidando las zonas verdes, como intentan vender algunos, ni los otros eran amantes de las mismas. Más aún, para quienes tenemos la costumbre de pasear por la ciudad (sin coche y sin bici: andando) constatamos que el nuevo gobierno tal vez no tenga el mobiliario urbano en el estado que sería ideal, pero sí le da más a la máquina de cortar el césped pues ya no es habitual recorrer determinados parques y encontrarse con los jardines con un metro de altura, como ocurría en épocas pasadas de forma muy habitual.

Ahora el Ayuntamiento tiene pendiente la conversión del antiguo cementerio de San José en un parque público. Si el nuevo gobierno es capaz de sacar adelante este proyecto, entonces se podrá comprobar cuál es su modelo de zonas verdes. Si un parque como el Genovés o un modelo tipo Varela.