La oleada de robos en Cádiz trae en jaque a la Policía Nacional. Durante el mes de octubre se han producido en la ciudad 28 robos con violencia, la mayoría de ellos en establecimientos y en horario nocturno. 

Se da la circunstancia de que este repunte en los índices de criminalidad coinciden con la llegada del otoño, al igual que ya sucedió el pasado año, cuando la salida de la cárcel del Moi, uno de los delincuentes habituales más prólijos de estas tierras, disparó el número de incidentes de este tipo.

Ahora los agentes barajan varias líneas de investigación. Aunque también se ha producido algún robo con violencia, como el que tuvo lugar en un comercio situado entre las calles Fernán Caballero y Adolfo de Castro, en pleno barrio del Mentidero, cuando dos jóvenes protagonizaron un asalto a golpe de cuchillo, lo más habitual ha sido la rotura de los escaparates o puertas para acceder al interior de los locales y arramblar con todo.

El pasado año la salida de prisión por estas mismas fechas del Moi provocó un gran aumento de la delincuencia

La Policía sigue la descripción de algunos testigos que aseguran que los más activos en este frenesí de los amantes de lo ajeno son dos chicos de origen marroquí y que se desplazan por la ciudad en motos robadas. Los agentes de las patrullas ciudadanas están alerta ante su aparición para intentar pillarlos con las manos en la masa, aunque hasta el momento no han podido ser capturados.

Los robos, en este caso, han tenido lugar sobre todo en el casco histórico. Algunos vecinos han señalado que la presencia de okupas en bloques del centro pueden tener algo que ver en este aumento de delitos, aunque desde la Comisaría provincial no se aventuran a vincular ambos hechos.