Obligación de confesar para los concejales

8 de abril de 1928. Los concejales deben confesar y comulgar. El alcalde accidental, Alvaro Picardo, ha recordado a los concejales que mañana asistirán a los Divinos Oficios en la S.I. Catedral, que deben confesar y comulgar como es costumbre de ritual en nuestra ciudad. Picardo también anunció que el almuerzo oficial que se servía anualmente a los concejales antes de visitar los sagrarios está suprimido, pero que el alcalde, Ramón de Carranza, invita de su peculio particular a un almuerzo a todos los ediles en el salón de la Alcaldía para mantener la tradición. La mesa para el almuerzo será adornada por el jardinero mayor de la ciudad, Jorge Smith, y la Cervecería Inglesa será la encargada de servir las viandas. Terminado el almuerzo, la Corporación saldrá a visitar los Sagrarios por los diferentes templos de la ciudad.

En el Gran Teatro

9 de abril de 1878. En muchas ocasiones el público gaditano ha aplaudido con verdadero entusiasmo las obras de Javier de Burgos, un chistosísimo autor, hijo de esta ciudad, que moja su pluma en la sal de los montones de La Isla. Anoche la risa subió de punto en el Gran Teatro al escuchar las felices y oportunas ocurrencias que el autor ha encerrado en el sainete titulado El censo de la población. El primer actor, Tamayo, y la actriz, señora Cruz, fueron los héroes de esta pieza y compartieron los aplausos con el autor de la obra que fue llamado a escena al finalizar la sesión. El sainete de Javier de Burgos se refiere a la formación del censo de la población y a las situaciones que provoca entre las personas no acostumbradas a ciertas preguntas.