Cádiz

Nace en Cádiz el Proyecto David para proteger la vida prenatal

  • Está constituido por gaditanos con experiencia en ayudar a mujeres embarazadas · Pretende evitar abortos y apoyar a quien sufre un trauma después de llevarlo a cabo

Como el joven David venció al gigante Goliat con las armas que él sabía usar, su honda y su cayado de pastor, "las que Dios había puesto en sus manos", un grupo de gaditanos con experiencia en la ayuda a mujeres embarazadas se han unido para "trabajar por la vida, sabiendo que en este trabajo son útiles las armas de las que nos provee nuestra democracia, y dispuestos a utilizarlas"; también, como católicos, "convencidos de que la lucha por la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural es una batalla en la que sólo Dios puede ganar". Con estas premisas, recientemente se ha constituido el Proyecto David.

En una reunión celebrada en el salón parroquial de la Iglesia de San José, Rocío Illana, Maribel de la Marta, Aurora Claver y Alicia Fernández Bravo presentaron esta iniciativa. Explicaron que, "con un fundamento cristiano y con la oración como origen y sustento de toda actividad, el proyecto se propone llevar el amor de Dios a las mujeres embarazas en situaciones difíciles y con riesgo de someterse a un aborto, proteger la vida prenatal y ayudar a las mujeres que han abortado a recomponer su integridad psicológica y espiritual". Otros aspectos de su labor son la concienciación sobre el valor sagrado e irrepetible de toda vida humana y sobre el daño que supone el aborto para la mujer, su entorno y para toda la sociedad, así como la formación integral en sexualidad y afectividad de los jóvenes.

Según explicaron, el Proyecto David tiene cuatro dimensiones de trabajo: la oración, como elemento principal y sostén de toda la labor; el intento de disuasión de la mujer que se plantea el aborto, para que apueste por la vida; el apoyo durante el primer año de vida de sus hijos, para las madres en situación desfavorable que siguen adelante con el embarazo; y, por último, la acogida de aquellas mujeres que buscan una reconciliación consigo mismas, con la vida y con Dios. En este sentido, trabajan en coordinación con el Proyecto Raquel, que ayuda a mujeres que sufren un trauma postaborto.

En la reunión, los presentes compartieron testimonios de ayuda a embarazadas en situaciones complejas y a otras mujeres muy afectadas anímicamente tras un aborto provocado.

Los integrantes del Proyecto David informaron sobre las posibilidades de colaborar con ellos, desde la oración, hasta la atención personal a las mujeres, la asistencia para cubrir las necesidades que tienen de ropa, pañales, cuna, cochecito y orientación laboral, entre otras cosas; o la difusión del proyecto.

Cáritas Diocesana y la pastoral familiar ya han mostrado su disponibilidad para colaborar, y el Centro de Orientación Familiar del Obispado de Cádiz ha prestado sus instalaciones mientras encuentran un local donde atender a las mujeres. Otras asociaciones, como Virgen de Valvanuz o Madre Coraje, ya están colaborando con ayuda a demanda para algunos casos.

Asimismo, el proyecto cuenta ya con la ayuda de profesionales, como ginecólogo, psicóloga, farmacéutico y abogado. También están colaborando farmacias con pañales y leche a precios especiales, contando con la posibilidad de concertar una colaboración para el suministro de estos productos de primera necesidad. En el acto plantearon la necesidad de asesores adicionales en aspectos como trabajo social, informática y publicidad, entre otros.

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