Vuelve el Latín los domingos. Vuelve el denominado rito tradicional, llamativo por la presencia del sacerdote de espaldas a la gente, de cara al altar, como ocurría antes del concilio Vaticano II. Este tipo de celebraciones aceptadas con normalidad por Roma han vuelto a recuperarse en la ciudad, superando así sus celebrantes una nueva adversidad.

El Oratorio de San Felipe Neri vuelve a ser el lugar de celebración de estas peculiares misas donde el Latín es la lengua utilizada prácticamente durante toda la celebración y donde los ritos se diferencian sensiblemente a las celebraciones religiosas actuales.

La misa se celebra cada domingo a las doce del mediodía (desde el primer domingo de Adviento) y es posible gracias a la encomienda que el obispo diocesano, Rafael Zornoza, ha realizado a una curiosa institución religiosa de reciente implantación que acude a Cádiz cada domingo desde la diócesis de Gibraltar, donde han establecido una presencia.

En concreto, se trata del Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote, una sociedad de vida canónica secular, que tiene como carisma propio la celebración de la liturgia tradicional y que no vio aprobada sus constituciones hasta hace apenas cinco años. Una iniciativa puesta en marcha a finales de los 80 por dos sacerdotes (Gilles Wach y Philippe Mora) y fundada formalmente en 1990 en Gabón. Están presentes en numerosos países de Europa, además de en África y también en Estados Unidos; aquí, en España, llevan veinte años establecidos en Madrid, y recientemente se han establecido en Gibraltar, atendiendo servicios como el del Oratorio cada domingo.

Con la presencia de estos sacerdotes del Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote recupera la ciudad un rito que desde hace una década viene sufriendo altibajos en función de las circunstancias que se han ido encontrando bien las entidades laicas que se instituyeron para recuperar estas misas tradicionales o bien el sacerdote que ha tenido encomendada esta misa que, en Latín, vuelve a celebrarse cada domingo a las doce del mediodía en el Oratorio.