Toda respuesta tiene su contestación para reducir su efecto. Poco después de cerrarse la rueda de prensa del portavoz del Grupo Municipal Popular, Ignacio Romaní, en la que presentó los resultados del contrainforme sobre las actuaciones durante la crisis de Loreto en octubre de 2014, el Ayuntamiento de Cádiz emitió un comunicado para replicar a este último estudio. En este caso, fue el presidente de Aguas de Cádiz, Manuel González Bauza, el que quiso restar importancia a la nueva versión al asegurar que "carece de legitimidad" por haber sido realizada por dos cargos de designación directa del anterior equipo de Gobierno, tal y como especifica la nota de prensa. 

Bauza sentenció que el trabajo del ex gerente y el ex director técnico "no se sustenta en un análisis riguroso y permanente en el tiempo, se basa en declaraciones sin pruebas técnicas consolidadas y está elaborado por los propios cargos designados directamente por el PP que tomaron las decisiones que se analizan". 

De hecho, el presidente de la empresa municipal criticó que el PP pretenda que aparezcan como "juez y parte", poniendo como ejemplo a Rodrigo Rato y Bankia. "Es como si Rodrigo Rato fuera acusado de un delito de apropiación indebida tras su gestión en Bankia y Bankia le encargara al propio Rodrigo Rato analizar y dirimir esa acusación. Es completamente absurdo", afirmó. 

Para cuestionar a los antiguos gestores, el presidente de la entidad pública recalcó "la rapidez, el sesgo y el indudable halo de parcialidad que envuelven al contrainforme al que el PP otorga toda legitimidad simplemente porque dice lo que ellos quieren". 

En este caso, defendió el encargo del estudio a personas que no participaron directamente en la gestión de los hechos al considerar que "una fuente neutral y sin relación alguna con la toma de decisiones en aquellos instantes sería la más legítima para evaluar esas mismas decisiones". Asimismo, afirmó que la respuesta está realizada "con la idea de justificar, no de analizar", por lo que intenta "alejar la posibilidad de que se investigue qué ocurrió realmente en el barrio de Loreto". 

González Bauza siguió insistiendo en que "hubo cerca de 50 resultados positivos en presencia de bacterias en el agua desde el 29 de septiembre hasta el 13 de octubre". También denunció que los resultados de los análisis "no se ajustaban a la realidad" por la decisión de que "se clorara el agua que corría por las tuberías de Loreto justo antes de que se tomaran las muestras para los análisis sin comunicar esto a los laboratorios". 

Por todo esto, defendió que el primer estudio está hecho "sobre pilares de rigurosidad, sobre técnicas periciales y una concienzuda investigación".