Los trapos sucios ya no se lavan en casa. El equipo de gobierno sigue mostrando evidencias de que está formado por dos grupos, principalmente: el que rodea a José María González, que ya no es Podemos, y el que forman los ediles de Ganar Cádiz en Común, con Martín Vila a la cabeza. El último desencuentro que han querido visibilizar estos últimos tiene de fondo al despido de dos trabajadoras de la delegación de Asuntos Sociales, que se ha conocido hace unos días y que era confirmado el sábado por el propio Ayuntamiento.

Ganar Cádiz ha querido desmarcarse de la decisión de despedir a las dos empleadas, una psicóloga y una trabajadora social adscritas desde hace 21 años al programa de Familia e Infancia y Tratamiento Familiar. Decisión que achacan a la delegación de Personal (dirigida por un afín a González, Demetrio Quirós) y de la que desvinculan a la responsable de Asuntos Sociales, Helena Fernández (que precisamente pertenece a Ganar Cádiz). “Queremos dejar constancia de nuestro desacuerdo con la solución adoptada por la delegación de personal”, ha trasladado la coalición de izquierdas, que pide “articular los mecanismos necesarios para encontrar una solución que no acabe con el despido de dos trabajadoras que llevan más de veinte años trabajando para el Ayuntamiento”.

“No es de recibo que la responsabilidad social de la administración a la hora de subsanar la situación sitúe como culpable a las trabajadoras en vez de defenderlas”, indican desde Ganar Cádiz, que rechaza la utilización de las bolsas de empleo para contratar a los profesionales, “ya que son puestos especializados en los que el personal lleva años formándose, casi siempre por su cuenta y además son cometidos complejos en materia de protección de menores y terapias familiares”.

Llega a asegurar la formación que preside Martín Vila que en el seno del equipo de gobierno han propuesto soluciones a la situación de estas trabajadoras, “entre ellas dar continuidad a su labor mediante diferentes fórmulas, como han hecho en el resto de ayuntamientos de la provincia”. Algo que a tenor del desenlace ya confirmado por la propia concejala de Asuntos Sociales, no se ha llevado a cabo por parte de los concejales. La propia Fernández defendía hace unos días la decisión adoptada por necesidad de ceñirse "al marco legal".

Desde Ganar Cádiz recuerdan la precariedad laboral que padece esta delegación. “No es admisible que el 70% de la plantilla de la delegación esté sin consolidar, inestable, por programas, pese a llevar veinte y treinta años trabajando para el Ayuntamiento, a veces con desigualdad salarial, sin opción a los puestos de coordinación, sujetos a una labor que es dura y en ocasiones insegura, como reflejan las agresiones o insultos que sufren en ocasiones”, manifiestan exigiendo por ello al equipo de gobierno “que se le tenga en cuenta en la búsqueda de soluciones para el mantenimiento del empleo de ambas trabajadoras, así como en el necesario trabajo que se ha de desarrollar ya para reforzar y consolidar la plantilla de la delegación, al objeto de dotarla de estabilidad y de poner fin de una vez por todas a la precariedad laboral de unos servicios tan importantes para las familias gaditanas como son los que se prestan desde la delegación de Servicios Sociales, aún más si cabe, en plena crisis sanitaria”.