Fomento sustituye los muros del acceso del puente por taludes ajardinados

El Ministerio de Fomento rebajará el impacto de los muros de la rotonda y del túnel que se construirá en la conexión del segundo puente con la ciudad, en la glorieta de El Corte Inglés, con un conjunto de taludes ajardinados. De esta forma se pretende reducir al máximo el impacto que en la trama urbana va a tener la entrada a la capital del puente de La Pepa, en una zona que será utilizada cada jornada por miles de vehículos.

Esta modificación al proyecto original planteado desde hace más de un año, se debe a las quejas municipales y a la preocupación de colectivos vecinales. El Ayuntamiento defiende la creación de una gran glorieta para el reparto del tráfico por todo el entorno; los vecinos, por su parte, temen un impacto visual muy duro con la nueva estructura. Ayer, técnicos del Ministerio de Fomento se reunieron con representantes de las asociaciones de vecinos de los barrios más afectados, Astilleros y La Paz, junto a Puntales, para explicarles todo el proyecto.

La construcción del segundo puente tiene un importante handicap obligado por la altura del mismo exigido por Navantia: la pendiente sería muy pronunciada si se obligase a llegar a la ciudad en la cota cero, es decir, a pie de carretera tal y como hoy se encuentra el viario. Para evitar este grado de inclinación exagerado, que dificultaría el normal paso de los vehículos, camiones, autobuses y el futuro tranvía, los técnicos han pintado una gran rotonda parcialmente elevada y bajo la cual se abre un túnel que conecta las avenidas de la Bahía y de las Cortes de Cádiz.

Un portavoz del equipo de Fomento redactor del proyecto analizó para Diario de Cádiz el diseño realizado y los cambios introducidos.

Por lo pronto, se deja claro que además del imponderable de la rotonda elevada está también la necesidad de contar con un paso subterráneo. "Éste es esencial para un buen funcionamiento tanto del desembarco y acceso al puente como para el tráfico de los viarios locales de Cádiz en el entorno de la glorieta. De esta forma, la existencia de este paso subterráneo (entre La Paz y Astilleros) garantizará que a medio plazo no se produzcan congestiones y atascos en el entorno de la glorieta, lo que supondría un gran perjuicio no sólo para los usuarios de los vehículos sino también de los vecinos".

Respecto al efecto que en la trama urbanística tienen los muros denunciados por el Ayuntamiento, se destaca que "el proyecto en las proximidades del primer bloque de la avenida de la Bahía está a 16 metros de la fachada (más alejados del tráfico que actualmente), y con una altura máxima de 3 metros. En el resto de los viales, la posición es similar a la actual".

Los técnicos de Fomento están estudiando soluciones que minimicen esta altura "y que a la vez supongan un menor impacto con la adopción de taludes, en lugar de muros". En todo caso, los redactores del documento tienen claro que "se trata de una estructura que separa y defiende el tráfico, más que una agresión a los habitantes de la zona, y que por otra parte aisla acústicamente".

El túnel que une a las avenidas de la Bahía y de las Cortes empieza a unos 100 metros de la glorieta en cada sentido. Se afirma desde Fomento que "a la vez que se restituyen todos los pasos de peatones actualmente existentes, se garantiza una magnífica permeabilidad entre las barriadas del entorno y el paseo marítimo de la Bahía, quedando a efectos prácticos, una situación idéntica a la actualmente existente". Se menciona en este sentido que "ahora el paso entre ambos puntos se realiza en zonas puntuales, existiendo una mediana en el caso de la avenida de la Bahía que indica los puntos de cruce e impidiendo cualquier otro, o de firma similar en la avenida de las Cortes, donde el paso sólo puede efectuarse en los pasos de peatones existentes".

Atendiendo a los planos aportados por Fomento se retranquea la actual rotonda hacia el borde marítimo. La avenida de las Cortes de Cádiz mantiene sus cuatro carriles actuales, dos en cada sentido, a la vez que en parte de su trayecto se introducen los dos que irán por el subterráneo lo que obligará a recortar en parte el acerado de esta vía. Igualmente pasará en la avenida de la Bahía. En cuanto a la de Huelva, se pasará de dos a cuatro carriles, lo que afectará también a la zona peatonal y a los escasos aparcamientos allí existentes.

El paseo marítimo que actualmente une los barrios de astilleros y la Paz seguirán conectados, aunque en este caso bajo la propia estructura del puente.

El proyecto del Ministerio introduce numerosas escaleras y rampas para salvar el desnivel que se produce con la obligada elevación de la glorieta.