El Ministerio de Fomento ha decidido reforzar algunas de las pilas que sostendrán lo que será el segundo puente sobre la Bahía de Cádiz después de que la Junta de Andalucía y el Gobierno central aprobaran hace unos días introducir el paso del tranvía por el futuro acceso a la capital gaditana.

Así, los finales de cada uno de los extremos del tablero -primeras y últimas pilas- se compondrán ahora de más pilotes respecto a lo inicialmente recogido en el proyecto redactado por el ingeniero navarro Javier Manterola. A cada una de estas pilas se sumará una media de dos pilotes más, de aproximadamente dos metros de diámetro cada uno de ellos. En esta actuación no están incluidas las dos grandes torres que soportarán la estructura atirantada del puente, cada una de ellas con una altura media de 185 metros. De ellas, la que se levantará en mar contará con 48 pilotes y la de tierra con un total de 56.

Sin embargo, otras muchas requieren más pilotes. El motivo no es el peso del tranvía, que, según varios técnicos, no aumentará en exceso el que provoca la circulación de varios autobuses. El motivo es adaptar las pilas -muchas ya en construcción-, a la posibilidad de que en un futuro el Ministerio de Fomento decida ampliar el tablero del puente. Una decisión que llegará una vez los técnicos finalicen el estudio sobre cómo adaptar el tranvía al tablero ya previsto en el proyecto original, con un ancho de 30,5 metros. Si éste resulta insuficiente para acoger los cuatro carriles para vehículos -dos por cada sentido-, dos para el tranvía, las aceras, los arcenes y la mediana, el Ministerio de Fomento deberá redactar un proyecto complementario para adaptar definitivamente el puente al paso del tranvía. En este caso, con un tablero más ancho, algunas pilas necesitarían una estructura más fuerte y, por tanto, más pilotes. Pero no será hasta que se calcule de nuevo el puente cuando se conozca con total seguridad la capacidad del tablero actualmente proyectado, por lo que Fomento ha preferido reforzar algunas pilas y garantizar que estarán preparadas se amplíe o no el tablero. De momento, y a la espera de que los técnicos concluyan su estudio, fuentes del Ministerio de Fomento aseguran que "el paso del tranvía por el puente está afectando mínimamente al desarrollo de las obras", en ejecución desde hace un año.

En cualquier caso, ampliar el número de pilotes de algunas pilas elevará el coste del proyecto. Lo que no hará, según varias fuentes implicadas en la construcción del tercer acceso, será retrasar las obras. Ésta es una de las premisas fundamentales, según Fomento, tras decidir incorporar el tranvía.

El paso de este medio de transporte también implica que ambos extremos de la plataforma sean algo más anchos. Una vez aprobada su instalación y a la espera de su diseño, de momento ya se tiene la certeza de que la parte del tablero que conectará con los municipios de Cádiz y Puerto Real será algo más ancha que lo previsto inicialmente en el proyecto de Manterola.

Por su parte, el jefe provincial de Tráfico, Luis Javier Herrero, asegura que, por el momento, "no se conoce el modo en que afectará el segundo puente sobre la Bahía y el tranvía que por él circulará a la densidad del tráfico por las calles de la ciudad. Todavía es pronto", comenta Herrero. En cualquier caso, "si el tranvía se convierte realmente en un medio alternativo y eficaz para los ciudadanos de la Bahía en función de su frecuencia, los puntos de salida y los tiempos de recorrido, el número de personas que dejará el coche para moverse en tranvía aumentará considerablemente", estima Luis Javier Herrero. De momento, será el Ministerio de Fomento junto a los ayuntamientos de Cádiz y Puerto Real quienes decidan el trazado del futuro tranvía y, una vez dibujado, "Tráfico tratará de ordenar la circulación de la ciudad lo mejor posible".