Edificios de nuevo uso tras su etapa escolar
Las administraciones se rifan en Cádiz la utilización de viejas sedes educativas
El cierre de colegios por falta de alumnos, ante el descenso de la natalidad y la pérdida de población que viene sufriendo la capital desde hace más de quince años, tiene en Cádiz una segunda lectura. Sin espacio por donde crecer y con un término urbano muy reducido, todo edificio de titularidad pública que queda libre acaba por tener una larga lista de candidatos a reutilizarlo.
Los centros escolares públicos que han perdido esta función en la última década se han convertido de esta forma en un plato apetitoso donde reubicar dependencias oficiales.
El colegio Eduardo Benot, ubicado en la barriada de La Paz, fue uno de los 'precursores' pasando de ser un centro de educación básica a la sede de un complejo del Ayuntamiento dedicado a los más jóvenes.
En el aire están los usos futuros del Carmen Jiménez. Este edificio, como la mayor parte de los colegios públicos, es de propiedad municipal pero sólo revertirá a la ciudad si Educación considera que no le es necesario. Hoy está siendo utilizado como aulario por parte del cercano IES San Severiano, mientras que allí se realizan obras de ampliación. El Carmen Jiménez se ubica en una zona, junto a la barriada de Astilleros y dando la espalda a El Corte Inglés, que está pendiente de una profunda reordenación urbanística.
En el casco antiguo, el viejo instituto de la Viña está a la espera de ser derribado por la piqueta para dar paso, algún día, a la Casa Museo del Carnaval. Menos claro es el futuro del colegio de la calle Arbolí, utilizado como Escuela de Danza. El inmueble, de grandes dimensiones, se sitúa en una zona de la ciudad, el barrio de San Juan, muy necesitado de equipamientos sociales.
Danza, junto a Bellas Artes y el Conservatorio de Música, se trasladarán a la Casa de las Artes que se levantará en Astilleros. Ahora se está redactando el proyecto por lo que el nuevo complejo aún tardará unos años en entrar en servicio. Cuando lo haga quedará libre el edificio de la Torre Tavira, cuyo uso futuro está por definir, y el del Callejón del Tinte, que será remodelado para la ampliación del Museo de Cádiz.
El Carola Ribed cambio su ubicación para dar paso a una nueva avenida en la capital.
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