La comunidad del IES La Paz rechaza la clausura del centro
El alumnado colgó ayer pancartas en contra del cierre y de la futura fusión con el Rafael Alberti, y criticó a Educación por imponerle ese instituto · Al profesorado tampoco convence esta operación
Son las dos caras de una misma moneda, la de la escolarización: mientras un grupo de padres acudía ayer a la sede de la Delegación de Educación para reclamar una nueva línea de Infantil en el colegio marianista San Felipe Neri dada la alta demanda de solicitudes, los estudiantes del Instituto público La Paz colgaban pancartas en la verja del centro en contra de su cierre, motivado por la falta de alumnado.
En la capital gaditana, los centros docentes más solicitados son los concertados. Actualmente, según Educación, unos 4.700 niños estudian Infantil y Primaria en ellos, frente a los 3.500 que cursan esos mismos niveles en centros públicos. No obstante, el incremento de la natalidad que se ha producido en Cádiz en los últimos años se ha hecho notar tanto en colegios concertados como en públicos, como ha ocurrido en el Carola Ribed o el Reyes Católicos, ambos con más solicitudes de admisión que plazas.
Aun así, los gaditanos apuestan más por la enseñanza concertada, y eso sumado al descenso demográfico que arrastra la capital desde los años 80, da como resultado la clausura de centros públicos. El último colegio que cerró fue el Manuel de Falla, en 2006. Y ahora le toca el turno al Instituto La Paz.
En el presente curso, son unos 85 los alumnos matriculados en ese centro de la Barriada de La Paz, el único de la ciudad que sólo imparte Educación Secundaria Obligatoria. Y las previsiones para el próximo ejercicio lectivo no eran nada halagüeñas, pues sólo ha recibido 11 nuevas solicitudes. Esa pobre cifra es lo que ha llevado a la administración educativa a anunciar su clausura y la futura fusión de la comunidad educativa de La Paz con la del cercano Instituto Rafael Alberti. Una decisión que no ha sido bien recibida ni por la mayoría de profesores del IES La Paz, ni por los padres ni alumnos del centro. Sí, en cambio, por la dirección del Rafael Alberti.
Un grupo de estudiantes se concentró ayer en el patio para protestar a viva voz y con pancartas en contra de esta unificación que se realizará en septiembre. 'La Paz no se cierra'. 'Nos han mentido'. 'Injusticia'. 'No queremos ir al Alberti' y '¿Quién no ha preguntado?' son los mensajes que colgaban ayer en la reja del Instituto. Sergio Jiménez, alumno de segundo de ESO, lamentaba la clausura de su centro y mostraba su indignación por el "forzoso" traslado al Alberti: "Han esperado a que se cerrara el plazo de entrega de solicitudes para comunicarnos el cambio. No nos han dejado elegir otro centro, sino que nos han impuesto el Alberti".
Su testimonio se refuerza con el de Carolina García, de primero: "Nos imponen el Alberti, y en mi caso, que vivo en La Viña, si no voy a seguir en La Paz, me convendría más estudiar en uno más próximo a mi casa. Yo estoy en este centro porque es el que mi padre ha elegido para mí. Y ahora me mandan a otro sin ni siquiera consultarnos". A este respecto, la administración educativa señala que "se podrán estudiar casos puntuales" de alumnos que quieran matricularse en un instituto diferente al Alberti.
Pero lo cierto es que el profesorado tampoco está contento. Aunque Educación ha informado de que los profesores definitivos -7 de los 18 con los que actualmente cuenta el centro- se integrarán en el claustro del otro instituto "manteniendo sus derechos", los docentes consideran que esta reestructuración pondrá fin al trato personalizado que dan a los alumnos y que tan buenos resultados está dando. Así lo expone una docente del centro, que entiende que aunque La Paz "no es un Instituto rentable económicamente, sí lo es pedagógicamente, pues al tener pocos alumnos podemos volcarnos con ellos, y son muchos los que necesitan que estemos encima. La calidad de la enseñanza debe primar siempre".
La directora del IES La Paz rehusó ayer hacer declaraciones. Sí las hizo, en cambio, el director del Alberti. Este instituto dispone actualmente de una plantilla de 49 docentes, que imparten clases a unos 520 estudiantes. Es un centro TIC y aspira a ser bilingüe. Estos datos los ofreció su máximo responsable, Juan Francisco Barcala, que considera que esta fusión no tiene por qué plantear problemas. "Deberemos trabajar mucho para que esta reestructuración salga bien. Pero no deben surgir inconvenientes porque no va a suponer un cambio drástico, sino una adaptación". Y añadió: "El Alberti cuenta con espacio suficiente para albergar a esos alumnos, y en el caso de que nos veamos muy ajustados existe la posibilidad de establecer un turno de tarde. Lo importante es que las partes implicadas seamos capaces de encontrar el punto exacto en el que nadie salga perjudicado". Barcala concluye con una palabra: "Tranquilidad".
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