La piqueta ha demolido ya el chalé Virgen de la Paz, en el barrio de La Laguna, una construcción que, según el catastro, databa de 1945. Era una de las casas unifamiliares más antiguas de las que quedaban en pie en Cádiz y una de las más emblemáticas de la zona, en tanto que sus anteriores propietarios mantuvieron hasta el final su diseño original. De las decenas de este tipo que existían en La Laguna, a día de hoy apenas si quedan habitadas unas siete.

En el solar que ahora deja libre el antiguo chalé en la esquina de las calles Pintor Zuloaga con Pintor Ribera se levantará una promoción de doce viviendas en dos edificios de seis cada uno distribuidas en dos plantas y bajo. Tendrán entre 59 y 102 metros cuadrados, con 1, 2 y 3 habitaciones, y dispondrán de garaje, trasteros y un jardín comunitario.

Los propietarios de las plantas bajas disfrutarán de un pequeño jardín particular de entre 25 y 30 metros cuadrados de superficie. La operación corre a cargo del estudio Vilches Arquitectos.

El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) únicamente protege dos chalés en la ciudad: la antigua residencia del general Varela y Villa Mercedes, en la Avenida esquina Huerta del Obispo. Los propietarios de edificaciones unifamiliares levantadas en lo que el planeamiento denomina Ciudad Jardín (Bahía Blanca, por ejemplo) pueden mantenerlas e incluso construirlas de nueva planta, como pasó en la calle Tamarindos donde se construyó una moderna casa unifamiliar en 2018.

Los últimos planes de ordenación limitaron las alturas de las nuevas edificaciones que han ido sustituyendo a los chalés a dos o tres pisos en La Laguna, lo que ha evitado el colapso poblacional en un barrio congestionado.