El chalé Virgen de la Paz se levantó, según el catastro, en 1945. Es, por ello, una de casas unifamiliares más antiguas que aún quedan en pie en Cádiz. Es, también, una de las más emblemáticas de La Laguna, un barrio de la ciudad que hasta hace unas décadas estaba mayoritariamente poblados de chalés de todo tiempo, entre los que sobresalía éste, por su amplitud y su cuidado diseño, que sus propietarios han sabido mantener durante todo el tiempo.

Ahora la finca se va a derribar, como está pasando con la mayoría de los últimos chalés que quedan en Cádiz, para la construcción de nuevas viviendas. De esta forma en La Laguna, donde se contaban por decenas este tipo de residencias, ahora apenas quedan en uso siete.

La operación corre a cargo del estudio Vilches Arquitectos, que ya ha iniciado la venta de la nueva promoción, aún pendiente de construcción, en la calle Pintor Zuloaga 15 esquina a Pintor Ribera, donde se concentra la casi totalidad de los chalés que aguantan en La Laguna.

La promoción se divide en dos edificios independientes.

La nueva promoción de divide en dos edificios independientes, con seis viviendas cada uno y con garajes, trasteros y un jardín comunitario. Los piso ubicados en la planta baja disponen además de un jardín particular de 25 y 50 metros cuadrados, un lujo en esta ciudad donde el espacio libre casi se rifa.

Las doce nuevas viviendas, en edificios de apenas dos plantas y bajo, oscilan entre los 59 y los 102 metros cuadrados de superficie, con 1, 2 y 3 habitaciones. Se construye en régimen de comunidad de propietarios.

Tras las construcciones en altura que comenzaron a modificar el diseño de La Laguna entre las décadas de los sesenta y setenta de la pasada década, las normas impuestas por los últimos planes de ordenación urbana limitaron las alturas de las nuevas edificaciones que han ido sustituyendo a los chalés a dos o tres pisos, lo que ha evitado el colapso poblacional en un barrio ya de por si congestionado. Se ha creado así una especie de isla habitacional entre las calles Pintor Zuloaga, Santa Teresa, Murillo y Ribera.

En los últimos meses se han anunciado nuevas promociones de viviendas ubicadas en antiguos chalés, como en San Severiano, Juan Ramón Jiménez, Santa María de la Cabeza y Huerta del Obispo, en este últimos caso eliminando las últimas referencias de este tipo de este tipo de edificaciones que existían en esta vía.

El Plan de Ordenación Urbana únicamente protege dos chalés en la ciudad: la antigua residencia del General Varela y Villa Mercedes, en la Avenida esquina Huerta del Obispo. Los propietarios de edifiaciones unifamiliares levantadas en lo que el planeamiento denomina como Ciudad Jardín (Bahía Blanca, por ejemplo) pueden mantenerlas e incluso construirlas de nueva planta, como pasó en la calle Tamarindos donde se construyó una moderna casa unifamiliar en 2018 en el solar de un viejo chalé ya derribado.