Creatividad y arte
De andar por casa
El gusto, el conocimiento y la experiencia de sus propietarios se reflejan en la construcción y decoración de este loft a partir de una antigua oficina
Así es el hogar de los propietarios de Casa Lamar, una de las tiendas más cool de Cádiz
La casa que hoy mostramos pertenece a Ana Sánchez y Daniel Vázquez, propietarios de una de las tiendas mas cool de Cádiz. Toda la vivienda refleja la creatividad en los espacios y la combina con la proporción del mobiliario y el conocimiento del arte. En sus elementos, decorativos utilizan muchos objetos de sus viajes que recuerdan sus vivencias en el extranjero.
La casa fue reformada por los propietarios junto con los arquitectos Pepe Ángel González y Venancio González. Se trata de una antigua oficina convertida en un coqueto loft, conservando algunos de sus muebles que reciclaron para su nueva decoración.
La casa ocupa una superficie de 120 metros cuadrados en su mayoría diáfanos, con espacios claramente delimitados como salón, zona de trabajo, distribuidor, cocina y dormitorio con baño y vestidor.
La mayor parte del suelo de la vivienda es de madera, que se combina con el porcelánico del baño y el hidráulico de la cocina.
En los pilares se ha eliminado el revestimiento dejando a la vista el cemento.
La zona de trabajo se encuentra ubicada en la zona exterior de la casa, recibiendo la luz natural de la ventana y es la más utilizada por los propietarios. Está presidida por una mesa de madera de pino diseñada por ellos mismos junto con un juego de sillas de madera de los años setenta del siglo pasado adquirida en Wallapop. Una de sus paredes la ocupa un mueble auxiliar de madera, el cual alberga una gran colección de libros de arte. Sobre él se apoya una escultura de hierro de un pájaro de Serena Fortín.
La parte superior de la pared esta recubierta de madera original procendente de la antigua oficina. De ella cuelgan dos pósters de la Tate Modern de exposiciones de Picasso. En el lado opuesto de la zona de trabajo se ha creado una zona de estar, con un sofá de madera diseñado por el malagueño Juan Santos, tapizado en gris, junto a un sillón de jardín amarillo y un taburete tosco de madera. Para la iluminación de este espacio se utiliza una lámpara de flexo azul y otra de diseño de los años setenta. Completa la iluminación una lámpara de mimbre que cuelga del techo.
Otro de los espacios creado en la casa es el salón. Un sofá de hierro, tapizado en nobuck, ocupa gran parte del salón. Un mueble auxiliar de los años 50 procedente de la antigua oficina se ubica en esta estancia. Encima descansa una colección de damajuanas de diferentes tamaños junto a una colección de jarrones y una lámpara de diseño de diferentes colores. Una gran foto urbana de la ciudad de La Haya, realizada en el 2010 por su propietario, preside la estancia.
En el distribuidor, que comunica con la cocina y el dormitorio, se sitúa un armario de principios del siglo pasado sobre el que se apoyan algunos elementos decorativos. Está ornamentado con una obra de la artista gaditana Berta González Campllonch.
La cocina destaca por su ubicación y su proporción. Todo su mobiliario es de diseño italiano, en blanco, combinado con el negro de su encimera. Una serie de fotografías, realizada por Daniel Vázquez de la serie Sugar Factory, cuelga de sus paredes.
El dormitorio lo ocupa principalmente la cama realizada en un módulo de madera con las mesas auxiliares incorporadas en ellos. Una foto realizada por su propietario del mar de Portugal cuelga de su pared principal. Junto al dormitorio se encuentra el vestidor, donde predomina la proporción y geometría de sus espacios. El dormitorio junto con el vestidor se separa del resto de la casa por unas cristaleras y una puerta de diseño industrial.
Para el baño se ha elegido los colores blancos para los sanitarios y el gris para sus paredes y suelos. Un cuadro de Cristina Castellgate decora su pared.
Todos los espacios creados reflejan el sentido de la estética y la proporción de sus propietarios.
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