La Demarcación de Costas ha puesto el turbo y avanza a todo ritmo en el complicado plan de recuperación la muralla exterior de Cádiz.

Tras la larga pausa que se impuso al plan aprobado en 2015, por cuestiones políticas y económicas, la presión mediática, municipal y, sobre todo, la labor realizada en Madrid por la Demarcación gaditana, ha impulsado de nuevo este proyecto.

Hay que tener en cuenta que el retraso impuesto a este plan, más los años que se acumulaban sin obras de mantenimiento, estaban poniendo en riesgo la propia estabilidad de buena parte de las murallas, a pesar de su gran valor histórico y su papel como protección de los temporales del mar.

Así, desde hace ya unos meses la Demarcación de Costas mantiene una actividad constante.

Tras terminar los trabajos en Santa María del Mar, incluso en uno de los últimos tramos que quedan en pie de los antiguos glacis, ahora se trabaja sobre tres zonas diferentes con el objetivo de que todo esté listo antes del próximo verano.

Quedará entones por ejecutar la segunda fase del Plan de 2015, que aún está en anteproyecto, y que se concentra en la zona de la muralla que está en mejor estado de conservación, según indica a este diario el jefe de la Demarcación de Costas, Patricio Poullet.

Ya es visible el trabajo en la muralla en la trasera del colegio del Campo del Sur. Aquí, el hundimiento del suelo y las grietas en el pretil de la muralla habían alarmado a muchos vecinos, lo que en su día obligó a cerrar la circulación peatonal por esta zona por parte del Ayuntamiento.

En esta zona se está inyectando en el trasdós para consolidar todo el lienzo, en una muralla que es más reciente en el tiempo. La idea es terminar los trabajos sobre el mes de mayo.

También se trabaja en el castillo de Santa Catalina, recuperando todo el exterior marítimo de esta fortificación. Se trabaja en los paños de la zona suroeste. Todo el interior y el frente de la portada, incluido los dos fosos, corresponden al Ayuntamiento, aunque esta zona se encuentra en mal estado de mantenimiento.

La Demarcación trabaja también en el castillo de San Sebastián, centrado en la Avanzada de Santa Isabel, en el tramo sur. La idea es terminar a lo largo del mes de mayo una reparación en toda esta parte de la muralla, donde había riesgo de más desprendimientos tras producirse la caída de varias piedras.

Finalmente se trabaja desde hace semanas en el tramo entre los baluartes de los Mártires y de Capuchinos, donde había zonas en mal estado que ya estaban localizadas.

Sin embargo ha sido en este tramo del Campo del Sur donde los operarios y técnicos han localizado un agujero de grandes dimensiones en el lienzo de la muralla que no se había visto en los análisis previos al estar muy oculto.

El boquete tiene unas dimensiones de 4 metros de ancho por 1,5 de fondo, por lo que es necesario actuar sobre el mismo con cierta rapidez.

El calado del trabajo que hay que hacer aquí ha obligado a hacer una modificación en el proyecto primitivo.

Así, será necesario retirar los bloques de hormigón que protegen a la muralla en esta zona, reparar los daños en la misma y, por último, volver a reponer estos bloques.

Más allá de esta sorpresa, todo lo que lleva trabajando la Demarcación de Costas desde hace meses entra dentro de lo que ya se había previsto, tanto en lo que corresponde del estado de la muralla como las técnicas a utilizar en la misma. La experiencia acumulada en anteriores trabajos de reparación y el profundo, y premiado, Plan de 2015 están sirviendo para agilizar todo este laborioso proceso.

Ahora queda por ver que el gobierno central siga invirtiendo en la segunda fase del proyecto.