Cádiz

"Conocer la historia de la Zona Franca es descubrir la de la ciudad"

  • José Antonio Hidalgo, director adjunto de 'Diario de Cádiz', presenta su libro sobre la vida del Consorcio y destaca la importancia que debe tener en el futuro

"La historia de la Zona Franca de Cádiz es la historia del último siglo de vida de la propia ciudad. Un siglo lleno de sueños y esperanzas frustradas y de un presente con grandes actores y mejores posibilidades. Escribir de la Zona Franca ha sido como hacerlo del devenir de Cádiz". Así resumió José Antonio Hidalgo, director adjunto de Diario de Cádiz, algunas de las sensaciones que ha experimentado mientras construía con su dedicación y orden habitual un libro sobre los 82 años de historia de la Zona Franca gaditana que ayer vio la luz en el salón de actos del edificio Heracles, en el recinto interior del complejo. Hidalgo estuvo acompañado por José de Mier, el delegado del Estado de la Zona Franca, y hombre que le encargó esta labor, y Mercedes Colombo, teniente de alcaldesa del Ayuntamiento y arropado por su familia.

El periodista recordó como, en una de sus visitas al recinto, comentó con De Mier la posibilidad de hacer una exposición fotográfica para mostrar en imágenes la historia del Consorcio, pero este fue más allá y le ofreció la posibilidad de realizar el libro que se presentó ayer y que, en palabras del propio delegado, tiene tres objetivos principales: "que la gente se cure del desconocimiento brutal que tiene sobre la Zona Franca, que vea el esfuerzo realizado por un montón de gaditanos para hacer realidad esta institución y evidenciar que esto no podría haberse hecho con financiación privada".

Durante su amena intervención, José Antonio Hidalgo recordó que hace 82 años Cádiz tenía unos problemas muy similares a los de ahora (paro, vivienda, un puerto que no despuntaba, astilleros y tabacalera en crisis o un comercio suspirando por épocas gloriosas). "Fue entonces, en 1929, cuando Ramón de Carranza encontró un nuevo modelo de negocio con pocos pero exitosos ejemplos en Europa y, tras diversas gestiones, se aprobó su constitución junto a la de Barcelona, que en su caso contó con unas subvenciones que no tuvo Cádiz por la excusa de contar con muelle y que pronto se verían esenciales para su desarrollo". Carranza afirmó que en tres años estaría la Zona Franca. "Magnífico titular de prensa, ¿les suena?", dijo irónico Hidalgo. Pero no fue así y hubo que esperar hasta 1948, con la firma del Protocolo Franco-Perón, para asistir a su despegue.

En su libro, Hidalgo destaca la importancia que tuvo José Ochoa, una persona "que resultará fundamental para construir de la nada lo que hoy es la Zona Franca en apenas seis años".

También destacó al delegado Juvencio Maeztu, "el primero que asumió la necesidad de modernizar en la forma y en el fondo todo el consorcio". "Había que dar el impulso definitivo -continuó- y en esas se puso Miguel Osuna en su corta etapa de mandato. Todo ello se ha visto fortalecido y ampliado por los ocho años de mandato de José de Mier". Hidalgo finalizó destacando que "estamos en una Zona Franca que crea empleo cuando en el resto de la provincia se pierde, que atrae empresas, cuando en el resto de la provincia se marchan, y que hace una política de desarrollo global cuando el resto sólo busca el bien particular".

También tuvo palabras de agradecimiento para Tránsito, "quien desde su mesa del archivo de la Zona Franca ha realizado un trabajo fundamental para este libro", para María José Benítez, "mi lazo con el consorcio en estos tiempo", sus hijos Jaime y Javier, "que han salvado en más de una ocasión mi torpeza con los ordenadores" y para Fátima, su esposa, "que ha sabido dirigirme con destreza ante la adversidad". Y por úlimo, para José de Mier, "por confiar en mí".

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