Carnaval de Cádiz en la calle: "apuñalamientos, megabotellón y ríos de orina"

A nueve días de la fiesta

A todo el mundo no le gusta la parte más popular de la fiesta gaditana, tampoco a la formación política Frente Obrero, que ha colgado unos contundentes carteles contra ella

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Carteles de Frente Obrero contra el carnaval callejero en la calle San Francisco. / D. C.

Cuando el Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz entra en su ecuador, no son pocos los gaditanos residentes en el casco histórico que van preparando su éxodo durante los dos fines de semana que dura la fiesta callejera, los de los sábados y domingos 10 y 11 y 17 y 18 de febrero. Tradicionalmente huyen del caos que se genera, sobre todo el primer sábado a partir de la tarde-noche, con la llegada de miles de personas, sobre todo jóvenes, dispuestos a darlo todo, como se dice ahora, en el marco de una fiesta que la mayoría no llega a entender.

Darlo todo, año tras año, significa para muchos de ellos arribar a Cádiz en una excursión en bus con el viaje, el alcohol y los preservativos pagados, megabotellón, intoxicación etílica cuasi permanente durante todo el fin de semana, las consecuentes evacuaciones a lo largo y ancho de todo el centro de la ciudad, con especial predilección por los portales de las casas de los vecinos residentes y los comercios locales, el impune consumo de todo tipo de drogas y la posibilidad de disfrutar de varios altercados, a veces en el mismo día, pocas veces armados y muchas veces con lamentables consecuencias físicas. De hecho, hace ya muchos días que el Ayuntamiento de Cádiz ya tiene en marcha su tradicional campaña mediática en la que avisa de que el Carnaval de Cádiz no es nada de eso, sino que son las coplas y los tipos, los disfraces, y en la que alienta al forastero a disfrutar cívicamente de la fiesta grande gaditana.

Detalle de los carteles de Frente Obrero contra el Carnaval callejero. / D. C.

En este contexto, en el que bares, restaurantes, supermercados, almacenes y barracas se aprovisionan para dar de beber y de comer a decenas de miles de personas y en el que se cercan parques, jardines y fuentes en previsión de daños, una formación política con ínfima implantación en la ciudad de Cádiz ha decidido hacer su propia campaña contra las anteriores prácticas en un tono bien distinto a la municipal.

Aprovechando escaparates que ya sirvieron, de manera ilegal, por cierto, como paneles electorales en las pasadas municipales, Frente Obrero ha pegado unos carteles que no dejan títere con cabeza. Bajo el lema "Carnaval de Cádiz 20024. De interés turístico internacional" proponen un peculiar programa que arranca el sábado 10 de febrero, con "apuñalamientos en la carpa", citando el supuesto titular de una publicación digital referida al año pasado: "Psicosis en las vísperas del Carnaval. Las navajas aparecen por segunda semana consecutiva".

El programa continúa el domingo 11, con un "megabotellón. Alcohol, drogas y condones en la catedral", con la cita de otro titular también ajeno a este periódico: "Alcohol y viajes en bus desde toda Andalucía. Vuelven los packs festivos para visitar el Carnaval". El particular plan culmina el lunes 12 de febrero, con "escenarios de basura y ríos de orina en el mercado", lema apoyado por otro titular: "El primer sábado de Carnaval de Cádiz deja casi 82 toneladas de basura en las calles".

El cartel lo rematan con un "vuelven las mejores fiestas de la ciudad tras unos años llenas de éxito".

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