La empresa municipal Procasa reforzará el vallado perimetral de la parcela de los cuatro bloques abandonados del Grupo Virgen del Puerto, situado entre la calle Cooperativa y la Avenida Juan Carlos I, ha informado a este periódico el Ayuntamiento, que descarta la presencia de ocupas.
Vecinos de los edificios colindantes han denunciado e insisten en denunciar que ladrones de cobre se cuelan a diario en el recinto, hasta el punto de que la semana pasada provocaron un corte eléctrico que afectó al menos a dos fincas contiguas ya que los intrusos cortaron una fase de un transformador, tal y como publicó Diario de Cádiz.
Los principales damnificados fueron personas mayores y con discapacidad porque la interrupción del suministro eléctrico averió la plataforma elevadora del portal de una de las fincas, aseguraron a este medio familiares de uno de los afectados.
El Ayuntamiento, sin embargo, sostiene que este corte de luz provocado por los ladrones de cobre fue “un hecho absolutamente puntual” que se produjo “hace un mes” y que quedó solventado después de que Eléctrica de Cádiz “reforzase la seguridad del centro de transformación”.
Esto apunta a que pudieran haberse producido no una, sino dos interrupciones del suministro eléctrico: la que refieren los vecinos de la semana pasada y la que reconoce el Ayuntamiento de hace un mes.
Pese a ese “refuerzo” de las medidas de seguridad del transformador, el Consistorio, “junto con Eléctrica de Cádiz, está estudiando la manera de trasladar el centro de transformación a otro sitio más seguro”, indicaron las mismas fuentes.
Mientras tanto, los vecinos de la zona insisten en reclamar que el derribo de los cuatro bloques se ejecute cuanto antes. Y recalcan que en los edificios abandonados hay bombonas de butano que representan un riesgo. Las dejaron allí las familias realojadas en la nueva promoción del Mercadona de San Severiano. Algunos están convencidos de que puede ocurrir una desgracia si no se ataja la permanente entrada de intrusos.
Todavía no se sabe cuando se demolerán los viejos edificios del Grupo Virgen del Puerto para permitir la conexión definitiva de la Avenida de Huelva con la de la Constitución de 1812, en perpendicular con la Juan Carlos I.
Los trámites previos al realojo en el nuevo edificio de la antigua Comandancia de la Guardia Civil culminaron el verano pasado. La mayoría de las viviendas quedaron en manos de Procasa por permuta y otras, previo pago de un justiprecio.
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