Un periodista decía que el Bicentenario le había servido para hacer un máster acelerado de todo tipo de materias. No ha habido prácticamente una institución, colegio profesional o asociación que no haya fijado su reunión anual en la capital gaditana, en la mayoría de los casos con ámbito nacional y en otros de carácter iberoamericano.

Más allá de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, la capital gaditana ha servido para que aquí se hayan celebrado más de un centenar de reuniones de todo tipo. Todas ellas implicaban la visita de numerosas personas, la contratación de equipos de sonido, azafatas, empresas de catering, consumo por los bares y los comercios de la zona y desplazamientos en taxis entre otras cuestiones.

La Cumbre ha sido el impacto mediático por antonomasia, pero más allá de eso después todas estas reuniones han tenido un impacto económico directo que está por calcular, a lo que habría que sumar el futuro. Los gestores del turismo siempre han considerado que las personas que visitan una ciudad se convierten después en los principales embajadores y comerciales para que otras personas puedan visitar la ciudad.

Las ha habido muy sonadas, como que la Real Academia de la Lengua Española hiciera su primera sesión fuera de su sede en Madrid en toda la historia. O las veces que el Tribunal Constitucional se ha reunido en pleno en el Oratorio. También queda en el recuerdo la celebración de la Asamblea de Municipios y Regiones de Europa. En la capital gaditana se han entregado premios nacionales para jóvenes emprendedores, ha habido reuniones internacionales de periodistas, de parlamentarios europeos e iberoamericanos y congresos de farmacéuticos, registradores de la propiedad, de inspectores de Hacienda, de secretarios e interventores judiciales, de graduados sociales y de abogados entre otros muchos colectivos sociales.

Y por encima de todo ello ha destacado el Palacio de Congresos de Cádiz, que en un año en el que ha habido una gran recesión en el sector, ha podido cubrir todo el año y firmar el mejor año de su historia, ya que prácticamente no ha tenido fechas libres durante todo el año y con la Cumbre de ha mostrado como una instalación capaz de albergar eventos al más alto nivel.