Pleno de Investidura del Ayuntamiento de Cádiz

Bruno García, paso firme hacia el principio del camino como alcalde de Cádiz

Bruno García llega a San Juan de Dios acompañado de su equipo

Bruno García llega a San Juan de Dios acompañado de su equipo / Julio González

Camina decidido por la avenida 4 de diciembre. En poco menos de una hora será investido como el cuarto alcalde de Cádiz en democracia pero se dice "tranquilo", "seguro" y, sobre todo, "con muchas ganas" de "ya" ponerse a trabajar. Bruno García no baja la cabeza, pero tampoco la superioridad de una mayoría absoluta le alza la barbilla. Mira, diría que cariñoso, el camino, el principio del camino, que lo lleva esta mañana de sábado 17 de junio al sillón de San Juan de Dios en solemne traje de chaqueta.

Camina con Elena Carmona, eficiente escudera en las labores de prensa, pero su mirada anda centrada en el camino. No se dice nervioso, no, pero sus ojos sobrevuelan todo el paisaje como si quisieran captar cada segundo de esta nueva etapa que se le avecina a este hombre de 43 años que saluda, afable, a los que lo reconocen y le desean suerte.

Avanza con paso firme por Canalejas. Ya se ve la estatua de Moret, donde le esperan los suyos. "Quizás es que estos días no he sido muy consciente del día de hoy. Estoy metido en la rueda, en el trabajo, en pensar en el equipo. No he tenido tiempo ni de celebrar". Como el que llega el día de su boda, ¿no, alcalde? .  "¡Algo así!", ríe encogiendo los ojos que, sin embargo, no se desvían del camino.

Ya atisbamos Moret, con sus brazos cruzados, como a la espera de algo que nunca llega, y la figura de Teófila Martínez, alcaldesa en la anterior etapa del Partido Popular en la que Bruno García fue concejal, se adivina junto a la de todos los integrantes del nuevo equipo de García y buena parte de los cabezas de familia del Partido Popular en la ciudad. A ella, a su mentora, va el abrazo más largo. En pago, un susurro al oído, un mensaje de fuerza con el que Martínez le desea suerte.

"Disfrutadlo, que hoy el único que habla soy yo, podéis relajaros", es la primera 'orden' de Bruno García a su gente que sonríe, con las bocas amplias, irrefrenable, indisimulable, la alegría. La suya, la del protagonista, es más discreta que no menos sincera. Pero, como minutos antes confesaba en el principio de este camino que a partir de hoy hará a diario hacia San Juan de Dios, "no celebré la victoria ni la noche electoral, tampoco lo haré hoy, con lo que mañana no habrá resaca tras la fiesta y me puedo poner a trabajar, que hay mucho por hacer", continuaba la broma de la comparación de su investidura con un enlace matrimonial.

"Es que me metí en un buen lío al comprometerme a tener el equipo de gobierno listo en estos días. Mañana me voy a reunir ya con los concejales para ir cerrando flecos que quedan, aunque lo tengo ya prácticamente visto", va explicando mientras avanza al encuentro, justo, con esas personas que pronto reconoceremos como ediles de tal o cual área. Abrazos, besos, complicidades. Más tímidos los jóvenes y nuevos servidores públicos, más resueltos los que tienen experiencia, como Maite González García Negrotto, su número 3, que se sitúa a su lado en ese último tramo del trayecto, el que lo lleva a las mismas puertas del Consistorio.

No hay una masa de gaditanos esperando, ni un puñadito tampoco, esta mayoría absoluta es silenciosa. Y son las graduaciones de jóvenes estudiantes y los grupos de tempraneros turistas los únicos habitantes de la céntrica plaza. La estampa de hace 8 años, cuando José María González llegó a la alcaldía ante una plaza abarrotada, no se repite. Tampoco la de hace cuatro, cuando Kichi repitió mandato y, todavía, muchos vecinos quisieron arroparlo. A Bruno García no lo esperan a su llegada al pleno de investidura pero él, y José María González, y buena parte de la corporación saliente, sí tiene que esperar. Al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, invitado a esta sesión protagónica del candidato a alcalde con el que se volcó en campaña.

Moreno ha querido estar en Cádiz, pero cruza San Juan de Dios algo más de cinco minutos después de la hora fijada para el comienzo de la sesión. "Me hace mucha ilusión estar aquí, estoy muy esperanzado por hacer una Andalucía más potente", dice a los medios de comunicación el máximo representante del Gobierno andaluz al paso hacia el Ayuntamiento donde García y González, "ahora mismo ninguno de los dos alcalde de Cádiz", comentan la curiosidad de este día antes de la celebración del pleno, mientras esperan al presidente de la comunidad andaluza.

Avanzan los tres por las escaleras al Salón de Plenos. Los últimos pasos del principio de un nuevo camino para Bruno García. "Estoy bien, estoy tranquilo", decía por Canalejas. Mirada discreta, sonrisa contenida, paso firme.

Un recibimiento algo más animado pero sin alharacas a su salida del Consistorio

Si la entrada de Bruno García a su pleno de investidura como alcalde de Cádiz ha sido algo más solitaria, su salida del Ayuntamiento, ya oficialmente como primer edil de la ciudad, sí que estuvo algo más animada aunque sin grandes alharacas

Un grupo de conocidos y vecinos se fueron reuniendo a las puertas del Ayuntamiento al finalizar la sesión esperando, pacientemente, la salida del nuevo alcalde y de los concejales que se ha producido a cuentagotas y con bastante demora. Con todo, los aplausos, las fotografías, los abrazos y los deseos de un próspero camino se le iban encadenando a Bruno García que ha confesado que lo que más desea ahora mismo es darse "un baño en la playa" y pasar el resto del día "con mi familia". "Voy a coger un poco de color y ya mañana, a trabajar", reía animado.

Con todo, el nuevo regidor de la ciudad ha atendido a los gaditanos que lo han reclamado o se han presentado de forma más o menos evidente. Miembros del sindicato de la Policía Local, por ejemplo, no han tenido problemas en descorchar una botella de champán "pero no para recibir a Bruno, no, sino para despedir al Kichi", aclaraba uno de sus representantes que también bautizaba al nuevo alcalde con papelillos y entonando "qué bonito está mi Cádiz, qué bonita es mi ciudad, cuando Kichi se va". Una copla que, por su mirada, no terminó de agradar al nuevo regente de San Juan de Dios.

Juanma Moreno: "Va a gobernar el gaditanismo moderado y educado"

Antes de la salida definitiva de Bruno García a la plaza de San Juan de Dios, y nada más terminar el pleno de investidura, el nuevo alcalde bajó unos momentos para acompañar al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, al coche oficial que lo esperaba para encaminarse hacia Sevilla.

Moreno, que ha presenciado la toma de posesión del bastón de mando de García, sí aceptó entonces detenerse unos minutos con los medios de comunicación para celebrar junto al primer edil gaditano "un día para estar orgullosos".

"Bruno García representa el gaditanismo moderado y educado. "Además, lo tengo que decir, me gusta que  gobierne sin influencia de nadie y con libertad. Gobernará para todos los gaditanos, lo hayan o no votado y confío plenamente en él porque representa la buena gestión y el diálogo y espero seguir trabajando con él", ha expresado el máximo responsable del Gobierno andaluz.

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