La realidad es dura, muy dura, aseguran desde la hermandad del barrio de La Viña. Reflejo fiel de las dificultades con las que muchas familias siguen afrontando en la actualidad su día a día en la ciudad. Entre los ejemplos más duros que trasladan desde la corporación, y que justifican la obra social presentada este viernes, está el de una vivienda que tiene el baño repartido en tres estancias distintas: “el inodoro directamente está fuera de la vivienda, el lavabo en otra habitación, y la ducha está dentro del dormitorio, junto a la cama y pegada a un armario, con una humedad irrespirable”, resume el hermano mayor de la cofradía, que reconoce el impacto causado en la hermandad este caso que será de los primeros en atender por parte de la obra social que se va a poner en marcha con motivo de la coronación canónica de la Virgen de las Penas.

Otro caso detectado es el de un cuarto de baño que comparten dos pisos en una finca, situado en las zonas comunes de la casa, “y que además presenta malas condiciones con mucha humedad, sanitarios deteriorados, grietas en la habitación y demás problemas que hemos detectado”, cuenta Francisco Javier Lucero. Dos familias distintas compartiendo un mismo baño para el que además tienen que salir de sus casas, una realidad bastante difícil.

El resto de casos, con mayores o menores problemas particulares, comparten una misma realidad: “humedad, grietas, malas condiciones de los sanitarios”; y también, de manera generalizada, falta de espacio, lo que también dificulta la estancia y un aseo cómodo. Tanto, que Lucero señala que “apenas hay un baño que tenga bidé, aunque también es cierto que es un elemento de aseo que hoy está en desuso”.

Ducha en el interior de un dormitorio, en una casa de La Viña