El equipo de Gobierno de José María González, Kichi, limitará la apertura de viviendas con fines turísticos (VFT) en zonas saturadas de la ciudad, fundamentalmente del casco histórico, y la facilitará en otras donde apenas si existen, con preferencia por suelos no residenciales, pero nunca hosteleros ni industriales, adelanta a Diario de Cádiz el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo Martín Vila.

La fórmula que se utilizará para reordenar un parque de pisos turísticos, que crece exponencialmente en los últimos años disparando el precio de los alquileres residenciales y expulsando de la ciudad a muchos vecinos sin recursos, serán modificaciones en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), explica el edil de Urbanismo.

Participación de empresarios y asociaciones

La delegación que encabeza Martín Vila está a la espera del diagnóstico técnico de una consultora -Ibermad, Medio Ambiente y Desarrollo- que deberá aportar en las próximas semanas soluciones a partir de los encuentros mantenidos por los responsables de Urbanismo con los diferentes colectivos y sectores implicados. Entre ellos se encuentran los empresarios turísticos y el tejido asociativo de la ciudad en el marco del Observatorio de la Vivienda.

Precisamente porque la apertura de los establecimientos turísticos está contemplada en el PGOU no es posible decretar una moratoria, tal y como reclama la plataforma ciudadana Calle Viva, explica Martín Vila. El colectivo volvió a reivindicarla en tanto no se elabora una ordenanza específica, a raíz de la aparición de unas pintadas que señalan tres calles saturadas de viviendas con fines turísticos en el casco histórico.

El concejal de Urbanismo recuerda que Cádiz está en una situación de alerta, que no de alarma, ni mucho menos de amenaza, respecto a los pisos turísticos y que precisamente por eso surgió la necesidad de contar con una herramienta que garantice que la ciudad siga siendo habitable para sus vecinos.