La Junta de Andalucía tiene una relación complicada con Cádiz, aunque en los últimos años el diálogo entre ambas administraciones ha posibilitado acuerdos para el desarrollo de proyectos que, en manos de la administración regional, estaban pendientes en la capital.

El presumible cambio de color del gobierno autonómico, con una mayoría conservadora, abre la incógnita sobre cómo van a ser a partir de ahora las relaciones entre las dos instituciones. En todo caso, el alcalde, José María González, lo tiene muy claro: lo que manda es el interés de la ciudad de Cádiz.

"Como alcalde reivindico que la deuda histórica que se tiene con Cádiz no quede en el olvido. Cádiz merece ser un elemento prioritario del desarrollo social, cultural y económico de Andalucía", afirma González en declaraciones a este diario.

Lanza el alcalde un mensaje a navegantes: "Los proyectos que la Junta de Andalucía ha comprometido con Cádiz, como ciudad, no nos serán arrebatados. Lucharemos para que gobierne quien gobierne en la Junta de Andalucía, Cádiz sea tenida muy en cuenta".

Igualmente, considera que "el diálogo de estos años no puede dar paso en el próximo gobierno de la Junta a un aislamiento del pueblo gaditanos". Y si hay un intento de ello anuncia: "no lo permitiremos".

A los nuevos gobernantes les lanza el mensaje de que "responderé con diálogo y con firmeza".

"La política es mucho más que un juego electoral. Es la gestión de las necesidades de toda la sociedad y como alcalde no permitiré que nadie venga a jugar ni con el presente ni con el futuro de la ciudad", concluye.