A pie del muelle gaditano se encuentra la plaza de Sevilla, otra pieza esencial para el desarrollo urbano del casco histórico de la capital que, también, se encuentra paralizado en su desarrollo. En apenas unas semanas se cumplirá un año desde que terminaron las últimas obras ejecutadas dentro de este Plan: la adaptación del interior de la estación ferroviaria de 1905 como centro de atención a los participantes en la Cumbre Iberoamericana. Un año, así, sin más obras y sin perspectivas de que vayan a reanudarse las que corresponden a Adif, que asume la mayor carga de trabajo aún pendiente.

En este sentido, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, tiene previsto mantener una reunión con directivos de Adif para poder desactivar el parón de la reordenación de todo el frente de la nueva estación, donde está proyectado un parque al pie de la muralla de la Cuesta de las Calesas. La intención de la alcaldesa es eliminar en el menor plazo posible el aparcamiento en precario que funciona en esta zona y la estación de los autobuses interurbanos, que funciona también de forma provisional a la espera de que la Junta construya, en la vecina avenida de Astilleros, la nueva terminal, paralizada por falta de fondos.

"No queremos tener parado todo aquello que pueda depender del Ayuntamiento", indicó Martínez incluyendo también la construcción de un macroaparcamiento subterráneo en la futura avenida de Astilleros, una obra esencial para las comunicaciones internas de la ciudad y la conexión del segundo puente con el casco histórico. Para esta obra aún se está buscando financiación por parte de la Empresa Municipal de Aparcamientos, que será la que presumiblemente la ejecute.

En manos de Adif queda la construcción de otro subterráneo frente al acceso a la estación de 1905 y la urbanización de la nueva avenida, donde irán varios edificios dedicados a oficinas y locales comerciales, así como una gasolinera.