Aumentan los casos entre jóvenes de 18 a 25 años

Si atendemos a que un 60% de los chicos y chicas andaluces entre 14 y 16 años piensan que el hombre debe proteger a la mujer, que el 53% opina que el amor lo resiste todo y que un 52% sostiene que los celos son una prueba de amor, podría resultar hasta rematadamente lógica la apabullante cifra de que el 26% de los casos de violencia de género en nuestra comunidad autónoma se producen entre menores de 30 años. Estos porcentajes -que deberían ser anacrónicos en la época en la que vivimos- proporcionados por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) tienen su reflejo en Cádiz pues desde la Fundación Municipal de la Mujer del Ayuntamiento aseguran que "en los últimos dos o tres años" han aumentado los casos de violencia de género "entre jóvenes de 18 a 25 años".

"La mayor parte de las mujeres que acuden a la Unidad Alerta tienen una media de 35 a 50 años de edad, con hijos e hijas menores de edad o que dependen económicamente de sus progenitores, pero lo cierto es que también ha aumentado levemente, aunque ya de por sí nos preocupa por su juventud, el número de intervenciones a mujeres en edades comprendidas entre los 18 a 25 años y ha descendido la atención a mujeres con edades superiores a los 60 años", explican desde este servicio donde también informan de que en los casos de las chicas jóvenes "los malos tratos por parte de sus parejas aparecen en las relaciones que no son muy duraderas, menos de un año, y, sin embargo, el mal trato físico es más grave que el proferido respecto a mujeres de más edad".

La educación "en igualdad y en corresponsabilidad" es una de las claves, a juicio de Josefa Moreno, coordinadora del IAM, para acabar con la violencia machista. Una política que también defienden desde la Fundación Municipal de la Mujer. Políticas que la Asamblea Feminista de Cádiz tilda de "insuficientes" pues exigen "más programas de educación sexual, emocional y enseñanza de las materias con enfoque de género".

En la Fundación de la Mujer recuerdan las campañas de Educación en Igualdad que llevan a cabo con alumnos de la ESO, en colaboración con la asociación Vínculos y Márgenes, y la campaña de Educación no Sexista destinada a más de 13.000 alumnos (desde educación infantil hasta bachillerato y ciclos formativos) aunque también entienden que "desde el propio seno de las familias" se tienen que "promover" un modelo de educación igualitario.

El IAM, además de las campañas de sensibilización con los colegios, institutos y con convenios "como el de este verano con Horeca" y "con diferentes colectivos, desde taxistas a farmacias y centros médicos para acercar el mensaje a la ciudadanía", preparan "un protocolo sobre cómo actuar contra la violencia hacia las mujeres cuando ésta se produce a través de las tecnologías de la relación, información y comunicación (TRICs)". Y es que "las consecuencias de la violencia de género a través de estos medios - diferentes redes sociales, whataspp...- se agravan por su capacidad de difusión, repetición y viralidad". "Estamos ante una nueva realidad y tenemos que estudiar cómo enfrentarnos a ella porque lo que no es solución es el apagón tecnológico, dejar al joven o a la joven sin ordenador o teléfono".

La prevención está en la educación. Todos los organismos y asociaciones están de acuerdo. "Nuestra propuesta para cambiar las cosas-relatan desde la Asamblea Feminista- es trabajar con los niños y niñas y adolescentes, hablarles del sexo sin tabúes, y enseñarles tanto a disfrutar del sexo como a respetar los demás y, sobre todo, que aprendan a poner límites, y a respetar los límites que los demás establecen". "Romper con los mitos románticos", dicen desde el IAM. "Frenar el alto nivel de tolerancia de los jóvenes ante cualquier tipo de violencia de género", apuestan desde la Fundación de la Mujer. El objetivo parece común y no hay tiempo que perder.