Plocia cuenta desde ayer con un nuevo restaurante que viene a aumentar la ya de por sí amplia oferta gastronómica de esta calle que en su momento protagonizó el despegue de la hostelería en el casco histórico de Cádiz. En este caso se trata de Antípoda, que con Eduardo Sánchez-Vallejo al frente tratará de ofrecer una carta con “los sabores del mundo”.

El local elegido por Sánchez-Vallejo, que emprende el proyecto junto a Pablo Grosso, es un antiguo centro de análisis clínicos que ha sido reformado completamente y que está ubicado entre El Aljibe y The Cabin. La decoración del local, que Sánchez-Vallejo define como “cosmopolita y ecléctica”, es un anticipo de sus intenciones gastronómicas. Con cocina a la vista, la carta de platos se anuncia amplia con comida “supersencilla y muy asequible”.

Para el gerente, que ha sido subdirector y director en funciones del Parador de Cádiz, el pollo al carbón y la piña asada –disponen de un horno especial para asar piñas– serán “las estrellas” de un menú en el que también se podrá optar por pokes hawaianos, un arroz a la cubana con chips de plátano macho, tartar de atún con papas aliñás, mouse de aguacate, berenjenas en tempura, ceviches y platos tailandeses, entre otras propuestas.