32 funciones sentado en una butaca dan para mucho. Por ejemplo, anotar todos los tiempos de actuación y de duración de las funciones. O el número total de composiciones interpretadas. Eso requiere una disciplina que solo Manuel Rojas, con su minuciosidad habitual, es capaz de hacer. Lo hizo como espectador del COAC 2019 en la categoría de adultos quien ha sido 13 años secretario o presidente del jurado tanto en adultos como en infantiles y juveniles. Un registro al detalle de lo que ha sido el COAC en números. Todos ellos se recogen en un dossier en el que también Rojas se atreve a proponer un modelo de Concurso “a título personal como simple aficionado por si puede servir de ayuda haciéndome eco de tantas quejas por su larga duración y por el excesivo número de agrupaciones”. Ha hecho llegar un ejemplar a cada medio de comunicación, al alcalde, a la concejala de Fiestas, a los partidos de la oposición y a cada uno de los colectivos de la Junta Ejecutiva del COAC. “Si hay algo aprovechable, ahí lo tienen”, destaca.

Rojas parte de la premisa de que “el derecho a concursar en el Falla hay que ganárselo y no es suficiente apelar a la ilusión de pisar las tablas para participar”. Por ello propone “reducir el número de agrupaciones para garantizar una calidad media aceptable y encuadrarlo en un calendario de fechas que permita una programación razonable en el tiempo y amena para los aficionados”. Recuerda que el número de agrupaciones se ha incrementado desde 2005, que tuvo 118 agrupaciones, a 2019, con 147. “Sin saberse, con la fórmula actual, hasta donde se puede llegar y con el peligro de que pueda quedar colapsado el Concurso si no se pone remedio”, argumenta.

"El derecho a concursar en el Falla hay que ganárselo y no basta con apelar a la ilusión"

La idea principal de Rojas “es limitar el número de agrupaciones a un total de 70, que pueden repartirse, en principio, en 10 coros, 27 comparsas, 27 chirigotas y seis cuartetos”. Quedarían seleccionadas “automáticamente” las semifinalistas del año anterior, siempre que cumplan los requisitos de componentes y autores que se determinan para ser actualmente cabezas de serie. “El resto de agrupaciones hasta completar las 70 tendrían que superar un casting a puerta cerrada en un recinto cerrado que no sea el Falla. Para aquellos aspirantes que no puedan desplazarse a Cádiz, bastaría con enviar un escrito con la explicación del tipo y la idea y un video con dos tangos (o dos pasodobles) y dos cuplés, y parodia y dos cuplés para los cuartetos”, explica.

Salvo las semifinalistas del año anterior, automáticamente clasificadas, las agrupaciones tendrían que superar una audición a puerta cerrada

Expone Rojas un calendario de 10 días de fase previa a siete grupos por día, seis días de cuartos de final a siete agrupaciones, tres días de semifinal también con siete conjuntos y la final con tres agrupaciones por modalidad “porque en todos los concursos los podios son para el oro, la plata y el bronce”. Serían 20 días más cuatro de descanso, empezando siempre un miércoles para acabar el viernes de la final, 24 días después. Rojas tiene incluso diseñado el calendario hasta 2029.

Rojas plantea volver a la final de tres “porque en todos los concursos los podios son para el oro, la plata y el bronce”.

Conocedor al detalle del reglamento, es partidario de readaptarlo “desde el artículo 1 al último”, criticando su “parcheo” año tras año. Como ejemplo propone que el arrastre de puntos se haga desde el principio “y no se repitan letras en la final, considerando que a llegar a una fase final de tanto nivel artístico se debe tener la capacidad creativa para confeccionar ocho letras o cuatro parodias de suficiente calidad para cumplir con las cuatro fases del Concurso”.