El Puerta del Mar lleva diez días sin recibir nuevos ingresos por covid-19. En este tiempo, prácticamente las dos últimas semanas, sólo se ha atendido a un paciente nuevo afectado, aunque no fue necesario su ingreso y se decretó seguimiento ambulatorio en su domicilio. Es una tendencia magnífica que contrasta con la que se vivió durante los primeros días de la pandemia, cuando las plantas octava y novena se llenaron de pacientes, hasta casi 60 llegaron a juntarse, con pronósticos complicados.

Actualmente en el centro gaditano sólo hay tres personas ingresadas por el coronavirus: dos de ellas están en la UCI, aunque según informan fuentes del propio hospital su evolución es positiva, mientras que en la planta octava sólo queda una persona. Así pues, ese cero, esa cifra que marque la limpieza total del covid-19 en el Puerta del Mar está cada vez más cerca, si bien los expertos, si es que alguien puede ser considerado así en medio de tanta incertidumbre, aconsejan extremar las medidas de seguridad en la desescalada.

Alguno de los pacientes que siguen ingresados en el Puerta del Mar llevan ya dos meses de estancia. Aunque en el caso de los dos que quedan en la UCI hay que hablar de optimismo se han vivido momentos complicados. A los enfermos de covid más grave incluso hay que hacerles una traqueotomía para ayudarlos a respirar. Otros son colocados en las camillas de manera poco naturales, todo para favorecer los mecanismos respiratorios. Por todo esto, algunos pacientes que han abandonado la UCI aseguran que cuando son dados de alta se sienten como si un tren les hubiera pasado por encima. 

Y es que tras semanas de inactividad han perdido casi toda la masa muscular. Esto no sólo les dificulta la respiración o la absorción de alimentos, sino que les imposibilita para caminar con normalidad. Les queda un periodo de rehabilitación, porque la lucha contra la enfermedad no acaba con el alta hospitalaria. Es quizá el fin del principio, pero la batalla prosigue.

De momento el Puerta del Mar sigue avanzando hacia la nueva normalidad, pero se mantienen los dos circuitos en las urgencias para separar a pacientes sospechosos de covid del resto. Además desde la gerencia del centro se quiere potenciar las consultas vespertinas, para aprovechar esas horas de las tardes en que el centro baja la frenética actividad de las mañanas. Con eso no sólo se evitarán aglomeraciones de muchas personas sino que se intentará ir recuperando las citas perdidas durante estos meses en que ha primado la atención telemática.

En los Centros de Atención Primaria de la ciudad, y los de toda la provincia, también se están intentando recuperar las intervenciones de cirujía menor, por ejemplo, aunque a un ritmo lento, primando las intervenciones más urgentes y que más tiempo están esperando.

Es un escenario nuevo por culpa de una pandemia que ha cambiado, y que sigue cambiando, las costumbres de nuestra sociedad.