El Ayuntamiento de Almonte entró en ebullición durante la pasada Romería de Pentecostés. Allí, Benedicto XVI, a través del obispo de Huelva, José Vilaplana, marcó en rojo púrpura el periodo que transcurrirá entre el 15 de agosto de 2012 y el 7 de septiembre de 2013. Ese tránsito temporal ha sido declarado por el Pontífice Año Jubilar Rociero.

Lo que parece sólo una celebración católica y religiosa se convierte de pronto en un revulsivo social de amplio carácter turístico y económico que Almonte quiere convertir en escaparate nacional e internacional de un municipio que ya se asoma al mundo desde el privilegiado balcón del Parque Nacional de Doñana. Y de paso ampliar su vigencia más allá de 2013, siguiendo el modelo de las peregrinaciones a Santiago de Compostela.

Se esperan nada menos que ocho millones de visitas coincidiendo con La Venida de la Virgen del Rocío y el Bicentenario de los actos votivos del Rocío Chico. Una oportunidad única para multiplicar los impactos turísticos en todo el mundo sobre la marca Almonte, El Condado, Doñana y Huelva.

La declaración como Acontecimiento de Excepcional Interés Público incluida por el Gobierno de España en los Presupuestos Generales del Estado y anunciado por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, le allana el camino para conseguir financiación extra con la que garantizar el éxito organizativo.

El Año Santo Jubilar incluirá más de 100 actividades sociales, culturales, lúdicas, festivas y artísticas en todo el municipio (Almonte, El Rocío y Matalascañas) que servirán de complemento al amplio programa religioso que impulsarán la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte y el Consistorio.

El Rocío Chico 2012, La Venida, peregrinaciones, Navidad, Candelaria, Semana Santa, Ida de la Virgen, Saca de las Yeguas, Feria, Rocío 2013 y procesión extraordinaria del Bicentenario del Rocío Chico el próximo año son los hitos que coincidirán por primera y única vez en la historia, lo que según el Consistorio multiplicará la expectación y la envergadura de una serie de eventos que reúnen a millones de personas.

Para sacar provecho económico se están preparando conciertos, rutas gastronómicas, espectáculos, audiovisuales, conferencias, mesas redondas, performance, publicaciones, medios digitales y todo tipo de acciones que pretenden convertir Almonte en centro cultural privilegiado.

Otro de los objetivos es diseñar un programa de patrocinio que ofrecerá la oportunidad a las empresas e instituciones que lo suscriban de ser partícipes del Año Jubilar Rociero "de la forma que mejor se adapte a sus intereses, propiciando el máximo rendimiento y retorno a las inversiones realizadas", asegura el documento base elaborado por el Ayuntamiento para optimizar el Jubileo al que ha tenido acceso esta redacción.

Todo esto fomenta la participación del sector privado empresarial y contribuye a potenciar las actividades que sirven directamente para la promoción del Año Santo rociero.

La Administración central ha ultimado y preparado un marco jurídico-fiscal que fomentará el patrocinio y mecenazgo en tan señalada celebración.

Se pretende que el Año Santo impregne los ocho millones de visitas amén de los millones de impactos que se consigan en todo el mundo y atraiga luego a decenas de miles de peregrinos en años venideros tal y como sucede a gran escala con el Año Santo compostelano, que se declara cada vez que el día de Santiago cae en domingo, o en Caravaca de la Cruz, donde se produce el fenómeno religioso cada siete años.

Sin duda, el Año Jubilar supondrá para todas aquellas entidades que se sumen al programa convocado por el Ayuntamiento de Almonte "una plataforma de visibilidad, notoriedad y prestigio por sus ventajas tanto económicas como fiscales", señala el documento.

La Alcaldía, dirigida por el popular José Antonio Domínguez Iglesias, lo considera "una oportunidad inmejorable para asociar su marca a unos valores universalmente reconocidos: las tradiciones, la cultura, el compromiso y las diferentes hermandades de todo el país y de todo el mundo". Las empresas que se suban al carro del Jubileo Rociero encontrarán ventajas asociadas a la difusión publicitaria de la marca y la promoción de sus productos. Durante los doce meses que dura el Año Santo, Almonte, la aldea del Rocío y las playas de Matalascañas se convierten en un espacio para que las empresas, patrocinadores y colaboradores pongan en práctica sus políticas de relaciones públicas en torno al Jubileo.

El Ayuntamiento quiere aprovechar ese tirón, esa sinergia, y ofrecer esa "oportunidad de negocio para las empresas asociadas que se conviertan en proveedoras oficiales de bienes y servicios".