El trabajo pendiente tras la sentencia del caso Malaya, el principal caso de corrupción en España, puede durar varios años mientras se resuelven los recursos de casación ante el Tribunal Supremo y, posteriormente, se ejecuta el fallo. Mucho trabajo queda por hacer en esta sala, ya que también hay que levantar los embargos trabados y terminar de cumplimentar cada una de las piezas de responsabilidad civil de cada procesado.

Además, hay cuatro comisiones rogatorias en Alemania y Suiza que hay que cumplimentar y los abogados están continuamente solicitando documentación que hay que buscar entre lo escaneado y no escaneado de más de millón de documentos que se encuentran en el archivo.

También hay que celebrar diecisiete juicios correspondientes a diecisiete Tercerías de Dominio con el correspondiente trámite que conllevan los mismos de citaciones, exhorto, vista y auto posterior. Y detrás de todo ese trabajo siempre ha estado y está el trabajo de dos funcionarias interinas que conocen todo el entramado de la causa y que podrían dejar "indefenso" al Tribunal si fueran relevadas, según reconocieron fuentes jurídicas.

La oficina judicial que se montó para poder celebrar el juicio del caso Malaya siempre contó con el trabajo de estas dos funcionarias y muchos son los que temen que, si no se les mantiene, sería muy complicado, "casi imposible", continuar con el trabajo pendiente.

Debido a ello, tanto la que fuera secretaria judicial Inmaculada Núñez Pedraza, que ha sido la "mano derecha" del tribunal en los últimos tres años, como los magistrados que componen la sala y todos los abogados consultados, muestran su preocupación si no se les renueva a ambas el contrato a finales de año. "Nadie mejor que ellas -argumenta una de las fuentes consultadas- conoce mejor la causa, por lo que tendríamos todos un problema de indefensión si no continúan en el puesto, ya que ningún funcionario puede tras años de arduo trabajo conocer y localizar cosas concretas".

Por otra parte, respecto a los procesados absueltos hay que desbloquearle las cuentas y levantar los embargos y devolverle toda la documentación que en su día aportaron.