Agricultura

Noche del Aceite: tecnología y unidad de acción para abordar el futuro del sector

Foto de familia de los más de setenta asistentes a la Noche del Aceite en una de la salas del Parador de Santa Catalina en Jaén.

Foto de familia de los más de setenta asistentes a la Noche del Aceite en una de la salas del Parador de Santa Catalina en Jaén. / Javier Alonso

La Noche del Aceite, organizada por Grupo Joly, ya se ha convertido en un clásico del debate constructivo dentro del sector oleícola. Por algo este martes celebró su IV edición, en el marco de un evento tan importante como es Expoliva y en un entorno tan incomparable como es el Parador de Santa Catalina, donde historia y turismo se funden.

Precisamente una fusión de opiniones de profesionales de diferentes gremios del sector, agrupados en torno a una mesa interesante redonda, iba a aportar soluciones para afrontar los retos y dificultades que tiene ante sí el aceite. Sequía, bajada de la producción, etiquetado confuso, precios, pérdida de consumidores... Hace falta una unidad de acción, que sea capaz de abordar la problemática, que apueste decididamente por la tecnología en el campo y se muestre resolutiva a la hora de comunicar

Con el patrocinio de Agocolor, Cajamar, Biorizon, Puerto de Algeciras, Coface, MG Talent, Grupo Joly dio muestras una vez más de su implicación con el sector agroalimentario andaluz a la hora de organizar este importante foro e informar a la opinión pública acerca de las líneas maestras de acción del sector de la oliva.

Un año más, una gran conocedora del sector como es Montse Godoy, gerente de MG.Talent, se encargó de ir abriendo los canales de debate y ejercer de moderadora, junto al periodista almeriense David Baños. Como era de esperar, el gran tema de la actualidad, la sequía, salió rápidamente a relucir.

Un momento del debate, dirigido y moderado por Montse Godoy y David Baños. Un momento del debate, dirigido y moderado por Montse Godoy y David Baños.

Un momento del debate, dirigido y moderado por Montse Godoy y David Baños. / Javier Alonso

Soledad Serrano, CEO de Finca Dueñas, fue la primera en intervenir al respecto. “Sin la administración es difícil de salir de esta situación, van a ser dos años de cosechas catastróficas por la sequía, pediría medidas urgentes de ayuda coyunturales. Y a largo plazo soluciones como trasvases. ¿Por qué se desperdicia el agua y no se buscan soluciones? ¿Por qué nos morimos de sed perdiendo el agua en España?”, apuntaba.

En la misma dirección, hablando de la caída de producción que está provocando esta falta de agua y sus consecuencias, se expresaba el presidente de Asoliva, Antonio Gallego. “Con la caída de volumen todos lo pasamos mal, pero especialmente la industria. El trabajo de muchísimos años está peligrando, a la industria aceitera no le compensan las subidas de precio Hoy las fábricas exportadoras venden un 50% menos éste es un problema enorme porque como el consumo no ha caído, el consumidor compra otros orígenes. Damos pie a que un mercado en el que España era líder, el consumidor explore”.

Otro de los problemas con los que lidia el sector es el etiquetado confuso. “Nos hemos encontrado con que ha aparecido un producto comercial que entra a competir de una manera diferente: las mezclas. Están autorizadas, a mí no me preocupa. El problema es el etiquetado, engañan al consumidor, es un etiquetado confuso”, indicaba José Manuel Bajo, secretario ejecutivo de la sectorial nacional AOVE, que incidía: “¿Por qué después de tantos años no hemos sido capaces de influir en la UE para poner que nuestro producto es bueno en la etiqueta? No hemos conseguido modificar el reglamento comunitario. Queremos poner etiquetas con la salud que aporta sus productos, mensajes que el consumidor entienda”.

Y como la Noche del Aceite estaba en la comarca para aportar soluciones, éstas fueron llegando conforme las intervenciones se iban sucediendo. “Hay esperanza, ante estas situaciones la humanidad crece. Almería es un buen ejemplo, se ha convertido en la Despensa de Europa siendo una provincia árida. Además, allí hay algo que no tiene Jaén y sería bueno exportar: unión de las cooperativas, que se han convertido en cooperativas de segundo grado, con profesionales que se dedican a vender e investigar el nuevo producto”, decía con conocimiento de causa Juan Francisco Delgado, vicepresidente ejecutivo de INTEC.

Esa constante profesionalización de los diferentes actores del sector oleícola, empezando por las cooperativas, cuya unidad de acción es fundamental para hacer lobby, permite hacer al producto cada vez más competitivo en un mercado cambiante. “Esto va de tener fuerza en el mercado. Cuando hay una crisis como ahora, toca sentarse, ver lo que está pasando, qué ha funcionado y qué no ha funcionado. Toca actualizarse, las cooperativas se nos tenemos profesionalizar”, recomendaba Eduardo Valverde, gerente de la cooperativa Conde de Benalúa, que iba más allá: “Me gustaría transmitir un mensaje de ilusión porque tenemos un muy buen producto. Al consumidor hay que saber ganárselo. Si queremos tener influencia, hay que tener buen marketing, buena comunicación, reflexión...”. Su guante lo recogió Miguel de la Rubia, presidente de Agrocolor, que daba en el clavo: “Por un lado, unidad de acción; por otro ciencia y tecnología”.

Ciencia, tecnología e innovación, un campo en el que la agricultura intensiva bajo plástico de Almería es un referente internacional y que gracias a proyectos como el que está desarrollando la Universidad de Granada permitirán al sector de la oliva ser mucho más eficientes en el uso del agua en estos momentos críticos. “Hemos desarrollado un dispositivo infiltrador, que no permite conectar el riego con la propia raíz de la planta y luego se distribuye por el resto de raíces. Conseguimos suministrar, de este modo, el agua con abono directamente a la raíz, sin el filtro del suelo. Es la agricultura de precisión máxima”, explicaba el doctor universitario Raúl Riojano.

Tras casi cuatro instructivas horas, Montse Godoy puso el punto y final “con una sonrisa en la boca” para mirar al futuro. Para cerrar el evento, un cóctel en la maravillosa terraza del Parador de Santa Catalina, con un ojo puesto también el Madrid-City.

Un camarero del Parador reparte la tapa ‘Salamandra jiennense’. Un camarero del Parador reparte la tapa ‘Salamandra jiennense’.

Un camarero del Parador reparte la tapa ‘Salamandra jiennense’. / Javier Alonso

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios