El peatón y el ciclista van a convertirse en los grandes protagonistas del nuevo Paseo Marítimo que ha diseñado el Ayuntamiento. Aprovechando el proyecto de implantación del carril bici en la ciudad, que discurrirá por esta calzada junto al mar, el equipo de gobierno ha rediseñado las avenidas Fernández Ladreda, Amílcar Barca y Paseo Marítimo -hasta la Glorieta Ingeniero La Cierva- para otorgar mayor amplitud al acerado contiguo a la playa en detrimento del vehículo privado.

El cambio sustancial de todo este tramo que conecta el Campo del Sur (a través de la rotonda de Cornelio Balbo, frente al antiguo cuartel de la Policía Nacional) con Ingeniero La Cierva es que se elimina un carril de circulación y una fila de aparcamientos; un espacio que, por contra, gana el acerado y el nuevo carril bici que va a construirse.

La ampliación del acerado era una medida que llevaba años pendiente, ya que el Paseo Marítimo cuenta con algunos tramos donde la acera apenas permite el cruce de dos paseantes, algo impropio de un espacio junto al mar que invita al paseo y que además es muy utilizado los meses de verano para ir y venir de la playa, lógicamente.

Las avenidas Fernández Ladreda, Amílcar Barca y Paseo Marítimo pasarán a circularse únicamente en sentido hacia afuera de la ciudad. Una decisión que según ha trasladado el concejal de Movilidad y Transporte, Martín Vila (de Ganar Cádiz en Común), no es nada arbitraria, ya que los estudios de tráfico indican que por ese sentido Campo del Sur-Cortadura circulan cinco veces el número de coches que desde Ingeniero La Cierva al Campo del Sur.

La primera medida, por tanto, elimina la densidad de tráfico del Paseo Marítimo, al prescindir de uno de los carriles de circulación y dejar toda la vía (entre Ingeniero La Cierva y Cortadura ya ocurre así) en sentido hacia fuera de la ciudad.

Pero la reurbanización del Paseo Marítimo introducirá otra novedad: los pasos elevados se habilitarán en altura, "de forma que el peatón no tendrá que subir y bajar aceras para cruzar de un lado a otro del Paseo Marítimo, sino que mantendrá la misma altura durante su trayecto, siendo el vehículo el que tenga que superar ese paso elevado", explica Martín Vila. Con esta medida, además, se consigue aumentar la seguridad de los peatones a la hora de cruzar la calzada y aminorar la velocidad que los coches pueden alcanzar, ya que cada ciertos metros tendrán que superar un paso elevado. Además, Vila puntualiza que a menos velocidad, "menos dióxido de carbono, por lo que también colaboramos con la conservación del Medio Ambiente".

Otra medida que incorpora el proyecto que el Ayuntamiento ya tiene finalizado es la relativa al transporte público. Las paradas de autobús no estarán habilitadas junto a la calzada, como ocurre habitualmente, sino que estarán a pie de calzada. Esto quiere decir que el autobús no tendrá que realizar ninguna maniobra para entrar o salir de la parada, sino que simplemente parará y abrirá las puertas para la subida y bajada de viajeros. Con esta decisión que también ha adoptado el equipo de gobierno, de conformidad con los técnicos, ocurren dos cosas: por un lado, que el turismo nunca va a poder adelantar al autobús que está haciendo una parada, al haber un solo carril de circulación y estar la parada a pie de calzada; y por otro, la medida servirá para mejorar la frecuencia de paso del autobús urbano, lo que a su vez lo hará más competitivo e interesante para los usuarios, que se desplazarán en menor tiempo.

Precisamente, el nuevo Paseo Marítimo conllevará a una variación del trayecto de la línea 7, ya que en el recorrido entre Ingeniero La Cierva y Simón Bolívar no podrá circular por el Paseo Marítimo (al eliminarse el tráfico en ese sentido).

Con respecto al aparcamiento, el concejal de Movilidad señala que pese a que se pierde toda una fila de estacionamientos (la más pegada a la playa) en algunos tramos del Paseo se habilitará el aparcamiento en batería, lo que de alguna forma compensará esa pérdida.

Por tanto, desde el Ayuntamiento se destaca el diseño de un nuevo Paseo Marítimo más transitable por el peatón, donde bicicleta y peatón no compartirán aceras al establecerse un carril específico para estos vehículos de doble sentido y señalizado, y donde la circulación será inferior y de menor velocidad, ya que además de establecerse el límite en 30 kilómetros por hora se habilitarán esos pasos de peatones elevados (a semejanza del que hace escaso tiempo se habilitó en la intersección de la avenida 4 de Diciembre de 1977 y la calle Rubio y Díaz) y los autobuses no maniobrarán en las paradas; todo ello conllevará un aumento de la seguridad del peatón y un descenso de las emisiones de CO2, aspecto este último en el que también se detiene el equipo de gobierno para defender esta reconstrucción del Paseo Marítimo.

¿Y cuándo será todo esto una realidad? La intención del Ayuntamiento es que el próximo verano ya luzca este nuevo Paseo Marítimo que han concebido en las oficinas municipales. Todo dependerá ahora de la empresa que se encargará de ejecutar las obras. En cualquier caso, Martín Vila precisa que si la empresa no asegura que la obra esté a tiempo para esa fecha, se haría otro tramo del carril bici ahora y se dejaría esta actuación en el Paseo Marítimo para después de verano, con la intención de no afectar a esta zona de la ciudad en su época de mayor uso.