Revolución en las aceras

Cuando se produce un cambio de gobierno se esperan grandes proyectos o medidas que de alguna forma transformen la ciudad o el concepto que de ella se ha tenido en el tiempo anterior. Y eso es precisamente lo que está empezando a ocurrir ahora, dos años y medio después de que Podemos y Ganar Cádiz se hicieran con el gobierno del Ayuntamiento. Han venido a coincidir en el tiempo diferentes medidas anunciadas, experimentadas o adelantadas que van a propiciar un cambio en la ciudad, en este caso en el apartado relativo a la movilidad.

La gran transformación del Paseo Marítimo, de la que se viene hablando o reclamando desde hace años y que ahora asume el equipo de gobierno, se suma a otras medidas sobre las que se viene trabajando en los últimos meses.

Una de ellas va claramente enfocada a la peatonalización. En varias ocasiones ha experimentado el Ayuntamiento cómo sería una plaza de España sin coches circulando ni estacionados, y el proyecto ya está licitado en su primera fase (que sería la plaza de Argüelles) y diseñando la segunda para eliminar aceras y otros elementos que actualmente sirven para un tráfico que no existirá en el futuro.

En este camino de la peatonalización sí se está actuando ya en dos puntos concretos: el lateral de la plaza de Fragela que colinda con la facultad de Medicina (hasta la intersección con la calle San Rafael) y el tramo que transcurre por delante de la facultad de Empresariales (la glorieta Carlos Cano). Ambas obras en marcha tendrán un coste de 97.548 euros.

En apenas unos días, el casco histórico vivirá -de manera temporal durante la campaña de Navidad- la peatonalización más importante que haya conocido en sus calles interiores. El Ayuntamiento quiere experimentar cómo serían unas calles sin apenas vehículos, para lo que impedirá el acceso por la calle Beato Diego de Cádiz (que seguiría por San Pedro, San José, Mina y Antonio López), por Rubio y Díaz (evitando el tráfico por San Agustín, Candelaria y Palillero), por Cervantes hacia Gaspar del Pino y Plaza de la Libertad, o por Hospital de Mujeres hacia Cruz Verde y Regimiento de Infantería. Esta peatonalización estará activa del 12 de diciembre al 7 de enero; pero el claro objetivo del equipo de gobierno es que si hubiera un resultado exitoso de la iniciativa se planteará su permanencia en el tiempo.

"El Plan de Movilidad Urbana indica que el 75% de los desplazamientos intraurbanos son en vehículo privado y que más de la mitad de ellos se hacen en el casco histórico", anuncia Martín Vila, convencido de que el Ayuntamiento tiene que invertir esas tendencias. Por eso también se está trabajando en un nuevo pliego del transporte urbano que estará este mes y que va en ese camino que ya adelantaba ayer el concejal de invertir la pirámide de la movilidad para colocar en la cima al peatón y no al vehículo privado, logrando una ciudad más amable, transitada y saludable.

"Hasta ahora se nos ha acusado muchas veces de estar siempre con las ideas pero no pasar a los hechos. Pues yo creo que ha llegado el momento de demostrar que esto no es así", afirma Vila, que en pocos meses espera poner en marcha estas actuaciones importantes que sin duda transformarán la ciudad, dando mayor amplitud a las aceras y a las bicicletas y penalizando de algún modo la circulación con vehículo privado. Hace dos años y medio que cambió el rumbo del gobierno de la ciudad. Y ahora sí empiezan a notarse esos cambios.