Este sencillo truco te permite saber al instante si la gasolinera está en la autovía o en un desvío
Es habitual que cuando se realiza un viaje largo haya que parar a repostar en el camino por eso es importante saber si la gasolinera está cerca o no
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Viajar por carretera es una experiencia que combina libertad y, a veces, pequeños imprevistos. El coche cargado, la música elegida para el trayecto, los kilómetros que se van sumando… y de repente, la aguja del depósito que se acerca peligrosamente a la reserva. Encontrar una gasolinera a tiempo se convierte entonces en la prioridad absoluta. Pero no siempre es tan sencillo como parece: ¿cuántas veces se ha salido de la autovía convencido de que iba a repostar enseguida y se ha encontrado circulando varios kilómetros por carreteras secundarias?
Este escenario, tan común en los viajes largos, puede arruinar la buena marcha del trayecto. Además del tiempo perdido, el consumo extra de combustible y el estrés de no saber si realmente hay una estación cerca complican la ruta. Lo cierto es que existe un truco muy fácil de aplicar que permite saber de un vistazo si la gasolinera está junto a la autovía o si tendrás que desviarte. Y la clave está en leer bien las señales de tráfico.
Los colores marcan la diferencia
Las señales que anuncian una gasolinera no son todas iguales. Aunque el símbolo del surtidor es siempre reconocible, el color del panel ya ofrece información fundamental:
- Azul: si ve una señal azul con el icono del surtidor, puede relajarse. La gasolinera está en la propia autovía o justo a pie de salida, sin necesidad de desvíos largos. Es el acceso más cómodo y directo.
- Verde: este color indica que la estación de servicio se encuentra próxima, pero no exactamente en la autovía. Tendrá que salir y recorrer un pequeño tramo de otra vía rápida o carretera secundaria.
- Blanco: es la señal menos deseada en un viaje largo. Informa de que la gasolinera está en una carretera convencional, ya sea comarcal o local, lo que suele implicar varios kilómetros adicionales fuera de la autovía.
Este código cromático está regulado y responde a criterios de señalización viaria. Por eso, fijarse en el color no es un detalle menor, sino una guía práctica para decidir si conviene parar o esperar un poco más.
Las distancias también hablan
Además del color, la distancia indicada en la señal es otro elemento clave:
- Si aparece 500 metros o 1.000 metros, la estación suele estar integrada en el área de la autovía, con un acceso inmediato.
- Cuando la cifra marca 250 metros o 750 metros, normalmente significa que la gasolinera está en una vía secundaria y que deberás desviarte más de lo esperado.
Con esta simple observación puedes anticipar si la parada será rápida o si conviene aguantar hasta la siguiente oportunidad.
El pictograma que pocos conocen
Existe además un símbolo adicional que se ha hecho popular gracias a autoescuelas y redes sociales. Algunas señales incluyen, junto al surtidor, el pictograma de una autopista con una flecha diagonal hacia arriba y a la derecha. Este detalle revela que la estación no está en la autovía, sino en una salida más alejada. Si el pictograma no aparece, entonces la gasolinera está justo al lado de la vía principal.
Solo válido en autovías
Conviene recordar que este truco solo es aplicable en autovías. En autopistas de peaje, la normativa obliga a que las áreas de servicio estén siempre en el borde de la carretera, sin desvíos posibles, y con una distancia mínima de 20 kilómetros y máxima de entre 40 y 60 kilómetros.
La próxima vez que planee un viaje por carretera y su depósito pida gasolina, no se fíe solo del primer cartel. Mire el color, revise la distancia y, si lo hay, interpreta el pictograma adicional. En segundos sabrá si la gasolinera está al alcance de su volante o si le espera un rodeo inesperado. Un detalle mínimo que puede ahorrarle tiempo, combustible y más de un disgusto en sus viajes.
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