Ya es oficial: las pensiones subirán en 2026 una media de 570 euros al año
La revalorización del 2,7% se confirma con el dato definitivo del IPC de noviembre
El dato definitivo del IPC de noviembre, conocido este viernes 12 de diciembre y que se sitúa en el 3%, permite ya conocer con exactitud en cuánto se revalorizarán las pensiones contributivas en 2026, una cuantía que se conoce al realizar la media del IPC de los doces meses anteriores, es decir, desde diciembre de 2024 a noviembre de 2025. El cálculo obtenido es del 2,66% lo que implica que, con el redondeo, las pensiones subirán el próximo año un 2,7%. Según los cálculos del Ministerio de Inclusión, este porcentaje supondrá, aproximadamente, 572 euros adicionales al año para una pensión media de jubilación, mientras que las pensiones medias del sistema aumentarán en cerca de 500 euros anuales. Así, un pensionista que perciba una pensión de 1.511,51 al mes (coincidente con la pensión media de jubilación de 2025) pasará a recibir en 2026 una pensión de 1.552,32 euros mensuales, lo que supone un incremento anual de 571,35 euros.
Subidas de las bases máximas y de la pensión máxima
En virtud de la reforma de pensiones que llevó a cabo José Luis Escrivá cuando era ministro de Seguridad Social, en 2024 entró en vigor la revalorización anual de las bases máximas en función del IPC. En el caso de las bases máximas, al IPC se le suma un cuantía fija de 1,2 puntos cada año del periodo 2024-2050.
Esto supone que, para el año próximo, la base máxima de cotización subirá en torno a un 3,9% (el 2,7% del IPC promedio más un 1,2% adicional), lo que la situará en unos 5.101 euros mensuales.
Al tiempo que aumentará la base máxima de cotización, la pensión máxima se incrementará en 2026 con el IPC más un 0,115% adicional, según determinó la reforma de pensiones. De este modo, con la revalorización del 2,7% del IPC más ese porcentaje adicional, la pensión máxima se situará en 2026 en 3.359,6 euros mensuales por catorce pagas, frente a los 3.267,6 euros de este año.
En virtud de la reforma de pensiones, el destope de la pensión máxima inicial comenzó a aplicarse en 2025 y consiste en revalorizar la pensión máxima con el IPC más un incremento adicional de 0,115 puntos porcentuales cada año hasta 2050, lo que supondrá un incremento aproximado del 3% en ese periodo.
Las pensiones mínimas y no contributivas subirán por encima del IPC
Para mejorar la equidad y suficiencia de las pensiones, la reforma que aprobó el Gobierno con Escrivá como ministro contempla mejoras en las pensiones no contributivas para igualarse al umbral mínimo de pobreza.
Este año, la subida que experimentaron fue del 6% en el caso de las mínimas y del 9% en el caso de las no contributivas y del Ingreso Mínimo Vital (IMV), por encima en ambos casos del alza del 2,8% que registraron las pensiones contributivas.
Así, una vez revalorizadas de acuerdo con el IPC, las pensiones no contributivas se incrementarán adicionalmente para reducir en un 20% la brecha existente hasta alcanzar el 0,75 del umbral de riesgo de pobreza calculado a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) para un hogar unipersonal.
El Ingreso Mínimo Vital (IMV) se incrementará en 2026 de igual manera al estar su cuantía referenciada a la de las pensiones no contributivas.
Asimismo, la cuantía mínima de la pensión de jubilación contributiva para un titular mayor de 65 años con cónyuge a cargo, una vez revalorizada en función del IPC, subirá adicionalmente para reducir en un 20% la brecha existente hasta alcanzar el 1,5 del umbral de riesgo de pobreza.
El objetivo es que la pensión mínima de jubilación contributiva con cónyuge a cargo alcance al menos en 2027 los 16.500 euros anuales (1.178,5 euros al mes por catorce pagas).
La cuantía mínima de la pensión de viudedad con cargas familiares, las de pensiones contributivas con cónyuge a cargo, excepto la de incapacidad permanente total de menores de 60 años, serán iguales a la cuantía de la pensión mínima de jubilación contributiva para un titular mayor de 65 años con cónyuge a cargo.
El resto de las cuantías mínimas de las pensiones contributivas, una vez revalorizadas, se incrementarán adicionalmente en un porcentaje equivalente al 50% de los porcentajes resultantes del incremento adicional de la cuantía mínima de la pensión de jubilación contributiva para un titular mayor de 65 años con cónyuge a cargo referenciado al umbral de riesgo de pobreza indicado.
Las pensiones no contributivas, por su parte, crecerán también por encima de la revalorización media de las pensiones, hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal.
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