Manuel Viso, médico: "Las cucharas de palo pueden acumular más bacterias que la tapa del inodoro"
Un uso inadecuado de las cucharas de madera puede convertirlas en un gran foco de bacterias
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La cocina es uno de los lugares donde más importancia se da a la limpieza. Se desinfectan encimeras, se lavan los platos a fondo y se intenta mantener el frigorífico en orden. Sin embargo, no siempre se presta la misma atención a los utensilios que se utilizan a diario para preparar los alimentos. En este punto, el médico Manuel Viso ha lanzado una advertencia que ha generado impacto: "las cucharas de palo pueden acumular más bacterias que la tapa del inodoro".
El especialista recuerda que, aunque la madera es un material muy presente en la tradición culinaria, su uso requiere un cuidado especial. La porosidad del material, sumada a la humedad y a los restos de comida que pueden quedar tras cada preparación, favorecen la proliferación de bacterias. "No es la cuchara en sí el problema, sino cómo la usamos y la cuidamos", señala Viso.
Hasta 200 veces más bacterias que otras superficies
El dato puede resultar sorprendente: algunos utensilios de cocina llegan a acumular hasta 200 veces más bacterias que superficies que comúnmente se consideran "sucias", como el inodoro. Esto sucede, según los expertos, porque la madera retiene la humedad y pequeños restos de alimentos en su interior, creando el ambiente perfecto para que los microorganismos se multipliquen.
El riesgo aumenta cuando las cucharas presentan grietas o desgaste, lo que facilita aún más la acumulación de residuos. Por eso, mantenerlas en buen estado y sustituirlas con frecuencia es una de las recomendaciones más repetidas entre médicos y nutricionistas.
Cómo cuidar las cucharas de madera
Los expertos coinciden en varias recomendaciones básicas:
- Lavarlas con agua caliente y jabón, evitando que queden restos de comida adheridos.
- Secarlas por completo antes de guardarlas, ya que la humedad es el principal aliado de las bacterias.
- No meterlas en el lavavajillas, porque el calor y los detergentes agresivos pueden dañarlas y aumentar su porosidad.
- Sustituirlas en cuanto presenten grietas o un desgaste evidente, ya que en esos espacios es casi imposible eliminar por completo los restos.
Alternativas más higiénicas
El propio Viso propone alternar materiales en la cocina para reducir riesgos. La silicona, por ejemplo, es flexible, fácil de limpiar y segura para sartenes antiadherentes. El acero inoxidable, por su parte, es altamente higiénico y duradero, mientras que el bambú se presenta como una opción más ecológica y con menor porosidad que la madera tradicional.
El consejo es claro: no se trata de desterrar por completo las cucharas de palo, sino de combinarlas con otros materiales y, sobre todo, mantener unas pautas de higiene estrictas.
Una cuestión de salud y costumbre
El uso de cucharas de palo está muy arraigado en la cocina mediterránea y en muchas familias sigue siendo un utensilio imprescindible. Sin embargo, cada vez más estudios apuntan a que no es la opción más segura desde el punto de vista higiénico si no se mantiene un cuidado adecuado.
En un momento en el que cada vez se presta más atención a la seguridad alimentaria, este tipo de advertencias ayudan a reflexionar sobre prácticas cotidianas que pasan desapercibidas. Al final, la clave está en combinar tradición y modernidad: disfrutar de los sabores de siempre, pero con las garantías de higiene que exige la vida actual.
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