No comer pasta por la noche o los frutos secos engordan: mitos sobre la alimentación que debes saber

Existen muchos mitos sobre la alimentación, verdades que tradicionalmente se han repetido sin base científica y que estudios recientes han desmentido. El miedo a engordar y la desinformación avalan estas afirmaciones, lejos de las opiniones de un experto en nutrición. El azúcar de la fruta, la grasa de los frutos secos, los carbohidratos en la cena y un largo etcétera. En este artículo, se expondrán algunas de las más repetidas.

Las vitaminas y el zumo de naranja

'¡Bébete el zumo, que se le van las vitaminas!' es algo que todo niño ha oído, mientras le apremiaban a beberse rápidamente el vaso. Sin embargo, un estudio realizado en el Laboratorio Echevarne demostró que la concentración de vitamina C en el zumo de naranja se mantiene estable, sin disminuirse, a lo largo de tres, seis y doce horas tras ser exprimida.

La fruta

No es extraño oír advertencias sobre el azúcar de la fruta, previniendo el abuso de su consumo. En cambio, este tipo de alimento ayuda a prevenir la obesidad y puede contribuir a la pérdida de peso, debido a su baja densidad calórica. Medio kilo de sandía, por ejemplo, permite saciar el hambre y tiene un aporte de tan solo 150 kcal. Los azúcares libres, relacionados con la obesidad y la diabetes, están presentes en los zumos, cuando las piezas de fruta se exprimen y baten, pero no en las piezas enteras.

Los frutos secos

Su mala fama de "alimento que engorda" está muy extendida, justificada por ser un producto rico en grasas. La mayoría de estas, no obstante, son ácidos grasos insaturados, un tipo de grasa más fácil de procesar por el cuerpo, lo que conlleva una función termogénica más eficiente de los lípidos y una menor acumulación de estos. Además, a pesar del alto aporte calórico, aumentan la sensación de saciedad, lo que se traduce en una ingesta menor del alimento.

Productos 'bajo en grasa', 'light' o 'sin grasa'

A menudo, este etiquetado sugiere un mejor aporte nutricional y se puede interpretar como sinónimo de pocas calorías. Contrariamente, algunos alimentos en sus versiones 'light' tienen las mismas o incluso más calorías, pues se les añade azúcar, harina o espesantes a base de almidones para conseguir una textura y sabor similares al producto original, pero sin grasa.

Carbohidratos

Que los carbohidratos engorden por la noche es otro de los mitos más conocidos, y comúnmente aceptados. El valor calórico de estos alimentos es el mismo a cualquier hora del día y el cuerpo, de noche mientras duerme, sigue teniendo un gasto calórico para llevar a cabo las funciones vitales.

Para que una persona engorde es necesario que ingiera más calorías de las que gasta, lo que se conoce como superávit calórico. Así, lo importante es la ingesta y el gasto total, independientemente del momento del día en que se dé. Por otro lado, aunque los carbohidratos son la fuente de energía por excelencia, no son especialmente calóricos. La patata, por ejemplo, tiene un aporte de 77 kcal por cada 100g.

Lo imprescindible, en una vida sana y equilibrada, es mantenerse activo y llevar una alimentación lo menos procesada posible. El azúcar de la fruta o la grasa de los frutos secos, en un estilo de vida saludable, lejos de perjudicar al consumidor, aportan los nutrientes necesarios para el cuerpo.