Es una imagen que en Cádiz se repite día sí y día no. Depende mucho de la intensidad del viento de levante, y cuando éste es muy fuerte logra arrancar de la arena las sombrillas que salen disparadas sin rumbo fijo, con el peligro que esto conlleva.

Normalmente cuando esto ocurre, el dueño de la sombrilla no suele ser el primero en enterarse sino que es algún "vecino" playero que se encuentra cercano el que sale corriendo detrás de la sombrilla para evitar que alguien se lleve un golpe que le pueda causar daños.

Por fortuna no suelen ser muchas las personas que terminen con daños porque es mayor la rapidez con la que los playeros salen en busca de la sombrilla, pero no siempre es así. 

Este martes saltó a los medios la triste noticia de una niña de cuatro años que murió, en Vigo, después de sufrir un golpe en la cabeza con un objeto metálico que se correspondía con la sombrilla que salió disparada por culpa del fuerte viento reinante. Nadie fue capaz de pararla y fue directamente a parar a la cabeza de la pequeña.

Los hechos tuvieron lugar en una finca particular en Bembrive, en el municipio de Vigo. El accidente ocurrió sobre las seis menos cuarto de la tarde de este martes. Una persona particular contactó con el 112 Galicia para alertar de una menor que estaba herida en la cabeza.

Fueron movilizados la Policía Nacional y Local y de Urxencias Sanitarias de Galicia-061, que nada pudieron hacer por salvarle la vida a la niña.

Lo ocurrido fue puesto en conocimiento del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (Gipce), por si la familia de la menor necesitara de su intervención.