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Misión cumplida. Ahora sí que sí. Después de recalar hace 48 horas en Sanlúcar de Barrameda, donde pudo promulgar a los cuatro vientos que había sido el primer comandante de buque en completar la vuelta al mundo, Juan Sebastián de Elcano ha hecho hoy entrega de las 27 toneladas de especias recopiladas en las Molucas, dando así por finalizada la expedición que bajo el patrocinio del rey Carlos I puso en marcha Fernando de Magallanes hace ahora tres años.
El punto y final a la historia de esta flota de las especias se ha puesto hoy en el puerto de Sevilla. Remolcada por una barcaza con 12 remeros, la nave de Elcano, la Victoria, ha hecho aparición en el puerto de la capital hispalense tras dos jornadas remontando como buenamente ha podido el río Guadalquivir. La entrada en Sevilla para Elcano y los otros 17 valientes que han culminado esta primera vuelta al mundo ha sido recibida con todos los honores, como no podía ser de otra manera en consonancia con la hazaña que han completado.
Las autoridades de la ciudad y de la Casa de Contratación de Indias esperaban en el punto de atraque para homenajear a la tripulación de la Victoria, junto con un gentío que aclamaba a sus héroes, un poco más repuestos tras los alimentos ofrecidos en Sanlúcar pero aún muy débiles. Como respuesta, Elcano ordenaba que los cañones de su nave dispararan salvas al aire antes de largar el ancla.
Poco después se iniciaba la descarga del cargamento de especias procedente de la otra punta del planeta, de las Molucas. Este tesoro queda ya en poder de la Casa de Contratación, que en una primera estimación ha considerado que el valor de estas 27 toneladas de especias supera con creces el coste inicial de la flota de las especias, calculado hace tres años en cerca de 8.350.000 maravedíes.
La llegada de la nao Victoria a Sevilla se ha producido hoy, 8 de septiembre de 1522, día en el que curiosamente se celebra la festividad de la Virgen de la Victoria. Por esto, y porque así lo juraron en medio de un fortísimo temporal, sus 18 supervivientes rendirán mañana honores a la Virgen de la Victoria que se venera en Triana, en la capilla del convento del mismo nombre que dirige la Orden de Los Mínimos. Hasta allí irán en procesión, descalzos y portando los cirios que hoy han solicitado. Y después harán lo propio ante la imagen de la Virgen de la Antigua a la que se rinde culto en la Catedral.
Será lo último que harán juntos estos 18 supervivientes que, con Elcano al frente, han culminado una gesta que ya ha entrado en la posteridad.
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