Ya se puede visitar en el colegio Salesianos de Cádiz, en el salón Ana de Viya, la exposición de piezas de bronce de la Fundición Luis Salvador García, que se inauguró la semana pasada con motivo de las actividades programadas por la festividad de María Auxiliadora. El origen de la Fundición Luis García se remonta a 1936, cuando fue creada por Luis García Cortés en uno de los patios de la calle Escalzo, en la barriada de San José. La muestra se puede visitar hasta el próximo viernes 26 de mayo. Esta exposición está organizada por la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos de Cádiz y ha contado con la colaboración del propio centro educativo y de la Zona Franca de Cádiz.

La inauguración de la exposición contó con numeroso público y con la presencia de responsables públicos de diferentes administraciones. Entre ellos, José Pacheco, subdelegado de Gobierno; Fran González, delegado de la Zona Franca de Cádiz; José Ramón Ortega, diputado nacional, y Óscar Torres, portavoz del Grupo Municipal Socialista en Cádiz.

El acto comenzó con las palabras de bienvenida del director del colegio Salesiano,  Marco Vázquez, y a continuación con una breve intervención del comisario de la exposición, José Cerejido, quien destacó el valor del trabajo del autor y las razones de esta iniciativa, como era dar a conocer y reconocer la obra de la fundición. Así mismo, aprovechó el acto para reivindicar que esta actividad industrial, laboral y artesanal no podía perderse en la Bahía de Cádiz donde aún hay mucha demanda de la misma, teniendo que llevar los trabajos al País Vasco.

Luis García nació en 1909, hijo de un carpintero de ribera. Trabajó en los astilleros de Matagorda durante 8 años y posteriormente en la fundición de Luis García de la Herrán, situada en la zona de Trille donde luego se ubicó el cine de verano Maravillas.

El barrio de San José estaba formado por casas bajas y diseminadas alrededor de la Iglesia y la avenida de Portugal; en ese espacio se mezcla el uso habitacional, alguna huerta y pequeñas empresas entre las que sobresalían las dedicadas a la producción de gas (unificadas desde 1923 en la Compañía Españolas de Electricidad y Gas Lebón), embotellado y comercialización de vinos (Lacave, Arbazuza, Serdio....),y también, la fábrica de coches de Ford (entre 1920 y 1927). Se trataba pues, de un pequeño enclave industrial en el que las empresas de diferentes sectores productivos se sucedían unas a otras, a veces, sobre los mismos espacios y edificios.

En una estrecha calle de ese barrio, la calle Escalzo, concretamente en el patio de la casa situada en el número 8, Luis García creó su fundición en 1936, sumándose esta nueva fundición a otras que fabricaban piezas tanto en bronce como en hierro fundido, suministradoras de la potente industria naval de la Bahía (astilleros de Cádiz, San Fernando y Puerto Real) y también para el uso doméstico (rejas, cancelas...). En estos años, la producción de piezas artesanales de carácter artístico-decorativo era prácticamente inexistente.

La fundición de Luis García era una empresa unipersonal. A su actividad productiva se incorporó en 1963 su hijo Salvador (Luis Salvador García García, nacido en 1947) con 16 años, tras cursar el Bachillerato Elemental en el colegio de los Salesianos de Cádiz ubicado en el mismo barrio.

En 1974, con la jubilación del creador de la fundición, Salvador se hace cargo de esta, ampliando el ámbito de su producción a otras empresas de la provincia y de España, entre ellas, las de la Base Naval de Rota, Valencia y País Vasco. La producción de obras artísticas y placas conmemorativas se acrecentó desde la década de los 70, cuando fueron varios los tallistas y modelistas que realizaron las tallas en madera y los modelos en barro que posteriormente se fundieron en bronce, aluminio, hierro y acero. Entre estos, sobresalen Salvador Gálvez Sánchez, Antonio Anelo Román, José Antonio Pérez Silveiro, José Cejudo, José María Aznar, José María Añera Pérez, Antonio García Martínez y Modelos Escalona (Logroño). La Fundición Luis García fundió también dos obras escultóricas realizadas por el escultor e imaginero gaditano Juan Luis Vasallo Parodi.

En la finalización del proceso de urbanización de Extramuros, como ocurre en todos los procesos de expansión urbana, la actividad industrial terminó siendo expulsada de los barrios residenciales. En esa evolución de la ciudad el taller se trasladó en 2005 a una nave situada en el ámbito rural de Chiclana y la actividad de fundición de piezas en bronce se realiza en el polígono de El Gordillo (Sevilla) y las de acero, en el polígono Gojáin, en Álava.