Fue un artículo publicado en este periódico por Rafael Jiménez Gámez sobre el deplorable estado de la tumba de Eduardo Benot en el cementerio civil de Madrid el que suscitó en Josefina Junquera la idea de que los restos del erudito gaditano pudieran regresar a su tierra natal. Aquella luz encendida en la cabeza de esta profesora de Literatura, que también fue delegada de Cultura con el gobierno municipal de Carlos Díaz, alumbró la redacción de un informe sobre la figura de este ilustrado y político gaditano, republicano radical que llegó a ser ministro de Fomento en 1873, y sobre la posibilidad de que la llegada de sus restos se acompañara de un programa de actos. El Ayuntamiento de Cádiz recogió el guante y este programa, bajo el título 'Benot regresa a Cádiz', se ha presentado hoy en el Salón de Plenos. Será el segundo bloque de actividades que recuerde la importancia de este gaditano tan olvidado, después de que en noviembre de 2022 el Ayuntamiento, la Universidad y el Ateneo organizaran unas jornadas con motivo del 200 aniversario de su nacimiento.

Se trata de un programa cuyas primeras fechas ya se conocen, pero no otras que se irán sumando conforme avancen los preparativos y su organización y que tendrá muy en cuenta, por ejemplo, la divulgación de la figura de Benot, que llegó a ser candidato al Premio Nobel de Literatura, entre los estudiantes de los centros escolares gaditanos. Y entre lo seguro: la exhumación de los restos de Eduardo Benot de su tumba en Madrid, que se realizará el próximo 26 de enero; la recepción en Cádiz de los restos, prevista para el 21 de febrero en el propio Salón de Plenos, y la inhumación definitiva en el Cementerio Mancomunado de Chiclana, en un nuevo panteón, que será el 23 de febrero, en un acto de carácter en principio más íntimo y familiar.

Además de Josefina Junquera, comisaria del programa como alumbradora de la idea, han presentado esta iniciativa el alcalde de Cádiz, Bruno García; la concejala de Cultura, Maite González; el concejal de Cementerios, José Manuel Cossi, y el galerista gaditano Rafael Benot, sobrino bisnieto de Eduardo Benot. Junto a ellos, también, José Luis Ferrer, gerente de Cemabasa, la entidad mancomunada que ha jugado y jugará un papel relevante en este proceso de traslado de los restos de Benot a Cádiz.

De hecho, los agradecimientos de Fali Benot a todos los actores participantes en este programa han sido constantes. El galerista ha confirmado que el panteón donde reposen los restos de su tío bisabuelo, que murió sin descendencia, será de nueva construcción. Estará coronado por un libro abierto en el que se recordará la llamada Ley Benot, la avanzadísima norma que le dio tiempo a aprobar en sus 17 días como ministro de Fomento en 1873 y que protegía a los menores que trabajaban en minas e industrias, y en su base se podrá leer la siguiente inscripción: "Eduardo Benot Rodríguez (Cádiz, 1822-Madrid, 1907). Profesor, filólogo, físico, matemático y escritor. Diputado, senador, ministro de Fomento y miembro de las reales academias de ciencias y española de la lengua. In memoriam. Ayuntamiento de Cádiz y su familia. 23 de febrero de 2024".

Boceto del panteón donde reposarán los restos de Eduardo Benot Rodríguez.

El programa de actos, según ha detallado Maite González, incluirá ese acercamiento escolar a la figura de Eduardo Benot, con un concurso que tendrá como regalo lotes de libros, y además una exposición en el exterior de Mercado Central, el libro de Rafael Jiménez sobre el polifacético gaditano, actos en colaboración con la Universidad de Cádiz, emisión de sello y postal conmemorativos de Benot, la restauración de un retrato del gaditano que se muestra en el Museo de las Cortes y, como final del programa, un concierto en el Gran Teatro Falla.

Bruno García, por su parte, ha destacado su satisfacción por el regreso de los restos de Benot a su tierra natal y ha recordado la condición de "referente intelectual" de un hombre con quien la ciudad "tenía algo pendiente", y de quien también ha resaltado su "mirada social" con aquella ley destinada a proteger a los menores trabajadores.

Y quien será comisaria de la muestra, Josefina Junquera, ha realizado un perfil de este gaditano que destacó en tantos campos de la intelectualidad del siglo XIX gaditano y español, candidato al Nobel, lingüista, científico, matemático... Fue alumno, profesor y, finalmente, director y propietario del colegio San Felipe Neri, donde una placa recuerda su memoria, en una época, mitad del siglo XIX, en la que trató de que los jóvenes gaditanos aprendieran idiomas, dispusieran de un modernísimo gabinete científico y tuvieran, al fin y al cabo, profesores de gran prestigio para igualar a los jóvenes de la ciudad con los escolares que las clases más adineradas del país enviaban a estudiar a colegios ingleses.

Eduardo Benot marchó de Cádiz en 1868, al amparo de la Revolución con tanto protagonismo en la capital gaditana y que destronó a Isabel II para dar paso al conocido como Sexenio Democrático. Desde entonces vivió en Madrid como un miembro activo del Partido Radical Republicano, con en el que fue ministro durante 17 días bajo la presidencia de Francisco Pi y Margall. Murió en Madrid en 1907, fue enterrado en el cementerio civil de la capital de España y ahora, en unas semanas, sus restos regresarán a Cádiz para que su memoria quede viva para siempre en su ciudad.