El intrusismo en odontología, una amenaza real para la salud

El intrusismo profesional en odontología sigue siendo una amenaza real para la seguridad de los pacientes. Así lo demuestran dos recientes sentencias dictadas en la provincia de Cádiz.

En una de ellas, el Juzgado de lo Penal nº 3 de Cádiz condenó a un taxista y a un árbitro de fútbol por realizar un tratamiento de ortodoncia con brackets en una clínica dental de la capital sin tener titulación, junto a un dentista que fue considerado cooperador necesario por facilitarles ejercer sin la formación requerida. En la otra, el Juzgado de lo Penal nº 3 en Jerez de la Frontera condenó a un protésico dental por rehabilitar mediante la adaptación en boca de una prótesis sobre implantes a una paciente, una actuación que únicamente puede realizar un dentista.

Ambas resoluciones judiciales, en las que el Colegio Oficial de Dentistas de Cádiz (CODC) actuó como acusación particular en el marco de sus competencias, ponen de relieve los riesgos que implica confiar la salud bucodental a personas no cualificadas. Y, al mismo tiempo, reflejan la labor de vigilancia y denuncia que realiza la corporación colegial para proteger a los ciudadanos y dignificar la profesión.

Pregunta.–Doctor Carrero, las últimas sentencias ponen de manifiesto una vez más el problema del intrusismo profesional. ¿Qué mensaje quiere trasladar el Colegio a raíz de estos casos?

Respuesta.–Estas resoluciones judiciales vuelven a recordarnos que el intrusismo en odontología no es un asunto interno de la profesión, sino un problema de salud pública. Cuando una persona sin formación ni habilitación legal realiza actos propios del dentista -como colocar brackets o manipular una prótesis sobre implantes-, está poniendo en riesgo la salud de los pacientes.

R.Cada caso de intrusismo supone una vulneración de la confianza del ciudadano y un daño que, en ocasiones, deja secuelas difíciles de reparar. Por eso, desde el Colegio insistimos en la importancia de que los pacientes comprueben siempre que el profesional que los atiende es realmente dentista y está colegiado. Es una garantía de seguridad y de responsabilidad.

P.–¿Cuáles son los límites legales y profesionales que diferencian al dentista de otros perfiles del ámbito bucodental?

R.–La ley es muy clara: solo los dentistas y los médicos especialistas en estomatología están capacitados para diagnosticar, planificar y tratar cualquier patología o procedimiento en la cavidad oral.

R.Profesiones como la del higienista o el protésico desempeñan funciones valiosas y complementarias, pero con límites muy definidos. El higienista puede realizar limpiezas y asistir al dentista, mientras que el protésico trabaja en el laboratorio elaborando prótesis o aparatos de ortodoncia, pero nunca debe tratar directamente a un paciente.

R.Cuando alguien sin esa titulación interviene en la boca de una persona, aunque solo sea para tomar medidas o ajustar una prótesis, está cometiendo un delito de intrusismo tipificado en el artículo 403 del Código Penal.

P.–¿Cómo actúa el Colegio ante estos casos y qué puede hacer un ciudadano si sospecha que ha sido víctima de intrusismo?

R.–El Colegio tiene la obligación de velar por la ética y la legalidad en el ejercicio profesional, y eso incluye denunciar ante los juzgados y tribunales los casos de intrusismo de los que tengamos conocimiento. Actualmente mantenemos varios procesos abiertos en distintos puntos de la provincia, porque sabemos que la mejor forma de proteger a los pacientes es actuar con firmeza y dentro de la ley.

R.También es fundamental la colaboración ciudadana. Si alguien sospecha que ha sido atendido por un intruso, puede acudir al Colegio, donde le orientaremos y acompañaremos durante el proceso. Además, en la web del Colegio de Dentistas de Cádiz (dentistascadiz.com) cualquier persona puede comprobar fácilmente si su dentista está colegiado. La prevención es clave: asegurarse antes de iniciar un tratamiento es la mejor forma de evitar riesgos innecesarios.

El Dr. Ángel Carrero insiste en que detrás de cada caso de intrusismo hay un riesgo evitable: “La salud bucodental requiere preparación científica, experiencia y responsabilidad. Por eso animamos a los ciudadanos a confiar solo en profesionales colegiados y a denunciar cualquier práctica sospechosa”.

Desde el Colegio de Dentistas, la lucha contra el intrusismo continúa siendo una prioridad. Porque defender la profesión –concluye- “es también defender la salud y la seguridad de los pacientes”.