El ébola remite en las últimas pruebas realizadas a la auxiliar de enfermería contagiada, Teresa Romero, y sus médicos y allegados esperan que quede libre del virus este fin de semana, al tiempo que han dado negativo las primeras pruebas realizadas a cuatro casos de posible riesgo hospitalizados el jueves.

Los cuatro casos que se han descartado, que ingresaron en hospitales de Madrid y Tenerife, son un misionero de la Orden de San Juan de Dios, un viajero procedente de Nigeria, un cooperante canario que había estado en Sierra Leona y un hombre que usó la misma ambulancia que trasladó a Romero desde su casa al hospital de Alcorcón. A estas cuatro personas se les realizará dentro de 72 horas un segundo análisis, denominado PCR, una técnica de biología molecular que facilita identificar el virus, para corroborar que no están afectados.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que preside el Comité especial que gestiona el ébola, ha informado tras el Consejo de Ministros que la única persona contagiada por el virus en España, Teresa Romero, se encuentra estable y ha experimentado una "ligera mejoría". "Ha ido mejorando estos días y creo que es un elemento positivo", ha comentado sonriente, tras constatar, como ya conocían los periodistas, que había "buenas noticias".

De hecho, los médicos que atienden a Teresa Romero esperan que dé ya negativo y que la carga viral en las células se haya reducido a cero en los nuevos análisis que le practiquen este fin de semana, según ha relatado a las puertas del Carlos III de Madrid María Teresa Mesa, amiga y portavoz de Romero y su marido, Javier Limón. Mesa ha apuntado que Romero no se acuerda de haber contado a nadie que pudo haberse contagiado al tocarse con un guante del traje de protección en la cara cuando atendía al misionero García Pajares, dado que tiene "lagunas" y se acuerda solamente de lo "más personal". También recuerda cuándo avisó de que tenía ébola.

Esta portavoz ha informado de que la paciente tiene el hígado, los riñones y los pulmones "bastante recuperados" y "ya no hay casi carga viral". Aunque está "muy delgadita" y "muy deteriorada", "solo" tiene los pulmones "un poco fastidiados", ha señalado. Según ha contado, Romero está "consciente" y "animosa" pero todavía un poco cansada -por lo que se le suministra algo de oxígeno-, ya ingiere agua y zumos e incluso ha tomado un consomé. "Para como ha estado, ahora está estupenda" y la situación de su enfermedad "pinta muy bien", ha recalcado. La enferma ha vuelto a hablar por teléfono con su marido, que sigue asintomático, pero esta vez no le ha preguntado por su perro Excalibur, que fue sacrificado la semana pasada.

Con respecto a los casos en investigación, el último descartado ha sido el del misionero español, ingresado el jueves en el hospital Carlos III de Madrid. El religioso, que llegó a España el sábado procedente de Liberia, presentaba un cuadro de fiebre, aunque era considerado un caso de bajo riesgo al no haber estado en contacto con enfermos de ébola.

Sí se consideraba "de alto riesgo" un paciente ingresado en el hospital de La Candelaria, en Tenerife, un enfermero de la Cruz Roja que había estado trabajando en Sierra Leona, en contacto con enfermos de ébola, pero también ha dado negativo. Aunque ha dado negativo por ébola, se ha comprobado que padece otra dolencia propia de aquellas latitudes, la malaria, y el hospital ha comenzado a proporcionarle el tratamiento apropiado. El protocolo de ingreso hospitalario se había activado en Tenerife después de que este hombre, que salió de Sierra Leona el 8 de octubre y llegó a la isla el 12, notificase que padecía fiebre con una temperatura de 37,7 grados.

A primera hora de este viernes se conocía también el negativo de ébola de uno de los pacientes que ocupó la misma ambulancia en la que fue trasladada Teresa Romero y el de un ciudadano nigeriano que llegó el jueves a Madrid con fiebre, en un vuelo procedente de París, aunque él procedía de Lagos (Nigeria).

Mientras tanto, siguen en vigilancia las quince personas que tuvieron alguna relación con la auxiliar contagiada. Todos ellos siguen asintomáticos y podrá descartarse el contagio a partir del 27 de octubre.

La vicepresidenta del Gobierno ha informado también de que España permitirá el uso de las bases de Morón y Rota, así como el aeropuerto de Canarias, en la lucha contra el ébola. Soraya Saénz de Santamaría ha dicho que España facilitará ambos emplazamientos "con las debidas garantías" sanitarias para la población, que deberán analizarse en cada caso. Estados Unidos había solicitado que las bases de Morón y Rota pudieran ser utilizadas en el tránsito de militares desplazados a la región del ébola. También la ONU había abogado por que el aeropuerto de Gran Canaria sirviera como plataforma hacia la región africana azotada por la enfermedad. España, ha dicho la responsable del Comité de seguimiento del ébola, es un país solidario.