Un grupo de bomberos voluntarios del parque de Agramunt (Lérida) avisó la noche del lunes a la residencia Ribera de Sió del riesgo de inundación, porque el río Sió estaba a punto de desbordarse, horas antes de que cuatro ancianas murieran al anegarse de madrugada el semisótano donde dormían. Según fuentes cercanas al caso, un grupo de bomberos voluntarios de Agramunt recorrió pasadas las 23:00 del lunes la localidad utilizando megáfonos para advertir del riesgo de inundaciones y además se detuvo en puntos sensibles concretos, como por ejemplo la residencia geriátrica Ribera de Sió, para alertar de que el río estaba a punto de desbordarse.

El río acabó desbordándose, de forma que hacia las 04:00 el agua y el fango inundaron el semisótano de la residencia, donde el agua cubrió hasta una altura de unos dos metros y medio, lo que provocó la muerte de cuatro de los nueve ancianos con movilidad reducida que dormían allí. Además, según las fuentes, el alcalde de Agramunt, Bernat Solé, recibió el lunes al mediodía una alerta por SMS y por correo electrónico por parte de Protección Civil advirtiendo de que se había activado la alerta del plan de inundaciones (Inuncat) por la previsión de fuertes lluvias generalizadas.

El consejero de Interior, Jordi Jané, ha confirmado que alertaron a la población utilizando un megáfono y que efectuaron "avisos puntuales" del riesgo de inundación. "Nos consta que el cuerpo de Bomberos de Agramunt estuvo advirtiendo, incluso por megafonía aquella misma noche, a la población y que estuvo realizando avisos puntuales en zonas inundables para prevenir del riesgo por la posibilidad de que se produjesen afectaciones por riadas", ha indicado Jané. Fuentes cercanas al caso han precisado que entre los "avisos puntuales" a los que se refería el consejero figura la propia residencia de ancianos.

Jané ha recordado además que el lunes se activó la fase de alerta del plan de emergencias por inundaciones y que, cuando minutos después de las 04:00 se recibió el aviso de la inundación en la residencia, los equipos de emergencia "llegaron al instante". El consejero ha remarcado que, con la información de la que dispone hasta el momento, la actuación de los equipos de emergencia que intervinieron en Agramunt fue "correcta". Por este motivo, Jané ha dado las gracias a los profesionales de Protección Civil y de los Bomberos, ya que "advirtieron, hicieron su labor y estuvieron de guardia toda la noche y, cuando se produjo la llamada al 112, al instante llegaron (a la residencia)". Según el consejero, los equipos de emergencia, que desplegaron en Balaguer a bomberos de las unidades subacuáticas y lograron rescatar con vida a cinco ancianos del semisótano inundado, "cumplieron con las expectativas que se generan cuando se da una situación" como la de aquel día.

La residencia niega haber recibido aviso alguno

La residencia no volverá a utilizar la planta baja del edificio, que se inundó completamente, como habitaciones de los residentes. Así lo ha explicado Josep Esteve, miembro del consejo de administración de la residencia, en una rueda de prensa junto al alcalde del consistorio, Bernat Solé, quien ha explicado que pedirán la declaración de zona catastrófica una vez valorados los daños sufridos en el municipio a causa de dicha riada.

Durante la comparecencia, tanto Esteve como Solé han lamentado que no se les diese ningún aviso de la crecida del río, ya que el único comunicado que recibió el ayuntamiento fue a las 23:00 y alertaba solo de lluvias intensas en la zona. Esteve ha leído un comunicado dando en primer lugar su "apoyo y acompañamiento a las familias de las víctimas así como a los vecinos del pueblo "que han sufrido las devastadoras consecuencias de la crecida del río Sió". El portavoz de la residencia ha detallado que las cuatro personas que han perdido la vida son Salomé G.G. 80 años; Maria B.T. de 83; Josefa I.T. de 81, y Teresa F.A., de 88. Ha señalado asimismo que, de las cinco personas rescatadas, cuatro fueron dadas de alta el mismo martes, mientras que el quinto afectado ha recibido el alta este miércoles.

Sobre el suceso, Esteve ha señalado que "fue consecuencia de un hecho excepcional" y que, "en cuanto se detectó la crecida del río a las 04:00, se avisó a los servicio de emergencias, pero la acumulación de agua en el jardín provocó la rotura de la puerta de la planta baja, que da a la sala de actividades, creando un efecto tsunami que en pocos minutos inundó toda la planta". "La gran fuerza del agua combinada con la falta de aviso de la situación que estaba a punto de sufrir Agramunt hizo que el tiempo de reacción fuera insuficiente. Desde la residencia queremos estudiar y esclarecer el motivo por el cual no se recibió ningún aviso a la residencia o el resto de vecinos con tiempo suficiente", ha denunciado Esteve.

El portavoz ha explicado asimismo que la residencia cuenta con licencia otorgada en el año 2002, que autoriza la construcción del edificio en la trama consolidada del municipio. "La normativa se modificó en 2010 y, aunque no tiene carácter retroactivo, la administración en ningún momento ha pedido modificaciones estructurales del edificio para cumplir con la nueva normativa", ha puntualizado. Ha recalcado que el proyecto de construcción de la residencia pasó todos los filtros requeridos, que se abrió en 2005 y que en sus 10 años de funcionamiento han cumplido toda la normativa. Por su parte, también respecto a la licencia, el alcalde de Agramunt, Bernat Solé, ha aclarado que en 2002 no eran preceptivos los informes de inundabilidad, lo que sí es necesario con el cambio posterior de la ley. "La administración competente tendrá que aclarar si administrativamente todo se hizo correctamente", ha apuntado.

El alcalde ha asegurado que el único aviso que recibió el consistorio fue por lluvias intensas en las comarcas de Les Garrigues, Urgell y el Pla d'Urgell, pero que no se concretó que pudieran afectar a la cuenca del río Sió o a la Segarra, de donde proceden sus aguas.

Esteve ha explicado que la planta afectada estará inoperativa unos dos meses ya que se tiene que secar, pintar y arreglar. En dicha planta se ubicaba el comedor, la cocina, la peluquería, la sala de rehabilitación y la unidad de demencia en la que se encontraban ingresadas las ancianas afectadas. "El consejo de administración tiene previsto suprimir esas habitaciones de la planta baja", ha dicho el portavoz, visiblemente emocionado.