Fiestas Todas las ferias en la provincia de Cádiz para este mayo de 2024

Sociedad

Hundidos con la crecida del Ebro y atentos a Mequinenza

  • Los vecinos de las localidades ribereñas achican agua y hacen balance de los daños vigilantes ante un embalse a rebosar

Conscientes de que llevará tiempo cuantificar las ingentes pérdidas de la crecida del Ebro, los vecinos de las poblaciones ribereñas comenzaron ayer a intentar recontar los daños mientras Aragón vigilaba el embalse de Mequinenza, que anoche estaba al 101,35 % de su capacidad, con el nivel del agua ascendiendo.

Ayer se oyeron en Aragón continuas referencias a la gran avenida de 1961, que los vecinos consideran incluso inferior a la de los últimos días, no por caudal, ya que éste no llegó ni de lejos a niveles de 1961, pero sí por la altura del agua y el desbordamiento del río. El Ebro ha llegado a puntos donde hasta ahora jamás había entrado, coincidieron en asegurar a Efe varios alcaldes de la ribera, que defienden que el río necesita una limpieza.

Aunque seguía alto, el caudal del Ebro descendió notablemente en Pradilla, Boquiñeni o Novillas, aguas arriba de Zaragoza, pero los vecinos continuaban ayer achicando el agua, especialmente de los corrales, ya que en algunos sitios se produjeron filtraciones.

Muchos campos, granjas e infraestructuras siguen ocultas bajo el Ebro desbordado, pero se calcula ya que en Aragón unas 28.000 hectáreas de cultivos y alrededor de 4.000 explotaciones agrícolas y ganaderas han quedado afectadas por la riada, según datos de la organización agraria COAG.

La empresa pública Sarga comenzó ayer a retirar los cadáveres de animales de las explotaciones ganaderas afectadas con el fin de evitar la contaminación del río.

El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente aseguró que ha desplegado un "amplio operativo" de medios humanos y materiales con el fin de evaluar los daños. Y también ayer el Centro de Coordinación Operativa en Emergencias (CECOP) se decidió a desmovilizar a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que llegó a desplegar hasta 455 soldados.

Pero en la ribera del Ebro aún no respiran tranquilos porque no se pueden reparar en su mayoría las motas de contención, que están encharcadas y hay que esperar a que sequen, mientras miran de reojo al río por si llegara otra crecida. De hecho, unos doscientos agricultores navarros se concentraron ayer frente a la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en Zaragoza para pedir el dragado del río y exigir que las ayudas prometidas por el Gobierno cubran el cien por cien de las pérdidas provocadas por la crecida.

El Consejo de Ministros aprobará mañana un real decreto ley con las ayudas y subvenciones para los damnificados, y ese mismo día el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, visitará las zonas afectadas por las inundaciones.

La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, anunció ayer que su departamento aportará 60 millones de euros al Real Decreto que aprobará el Gobierno. En un Desayuno Informativo de Europa Press, aseguró que las medidas se tomarán "tan pronto sea posible" pero explicó que hay que esperar a que "los cauces dejen actuar", porque algunos superan aún los 1.500 metros cúbicos por segundo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios